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Misa con la minoría católica

Miércoles, 02 de noviembre de 2016 01:30
<div>FRANCISCO / EL PAPA CELEBRÓ UNA MISA POR TODOS LOS SANTOS EN SUECIA.</div><div>
El papa Francisco celebró ayer una misa por el Día de Todos los Santos en Suecia, un país mayoritariamente secular cuya comunidad católica es minúscula y donde el matrimonio entre personas del mismo sexo está permitido hasta para los pastores.
En su segundo y último día de viaje, el pontífice argentino se dirigió en latín y en español a los 15 mil fieles en el estadio de Malm", ciudad en el sur del país con muchos inmigrantes. Son ellos y los convertidos quienes aseguran el dinamismo de la iglesia católica en Suecia.
"La mansedumbre es un modo de ser y de vivir que nos acerca a Jesús y nos hace estar unidos entre nosotros; logra que dejemos de lado todo aquello que nos divide y enfrenta, y se busquen modos siempre nuevos para avanzar en el camino de la unidad", dijo el Papa.
"Un signo muy elocuente es el que sea aquí, en su país, caracterizado por la convivencia entre poblaciones muy diversas, donde estemos conmemorando conjuntamente el quinto centenario de la Reforma", agregó.
Si bien las declaraciones moderadas del Santo Padre sobre la homosexualidad y los derechos de las mujeres le dan una imagen de papa "moderno", hay un abismo entre el Vaticano y las costumbres liberales.
En este país, el ministerio pastoral está abierto a las mujeres desde 1960, los pastores pueden casar a personas del mismo sexo desde 2009 e incluso casarse religiosamente con personas del mismo sexo. Las parejas homosexuales tienen acceso a la procreación médica asistida, lo que espanta a muchos católicos.
La iglesia católica reivindica 113.000 miembros (1,1% de la población) contra 87 mil en 2000.
Ferviente defensor de la unidad cristiana, Francisco participó el día anterior en el lanzamiento de la conmemoración de los 500 años de la Reforma protestante de Lutero. En la catedral de Lund, al sur, el pontífice y los representantes mundiales luteranos expresaron su profundo arrepentimiento frente a las masacres y los prejuicios originados por el cisma entre cristianos hace cinco siglos.
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El papa Francisco celebró ayer una misa por el Día de Todos los Santos en Suecia, un país mayoritariamente secular cuya comunidad católica es minúscula y donde el matrimonio entre personas del mismo sexo está permitido hasta para los pastores.
En su segundo y último día de viaje, el pontífice argentino se dirigió en latín y en español a los 15 mil fieles en el estadio de Malm", ciudad en el sur del país con muchos inmigrantes. Son ellos y los convertidos quienes aseguran el dinamismo de la iglesia católica en Suecia.
"La mansedumbre es un modo de ser y de vivir que nos acerca a Jesús y nos hace estar unidos entre nosotros; logra que dejemos de lado todo aquello que nos divide y enfrenta, y se busquen modos siempre nuevos para avanzar en el camino de la unidad", dijo el Papa.
"Un signo muy elocuente es el que sea aquí, en su país, caracterizado por la convivencia entre poblaciones muy diversas, donde estemos conmemorando conjuntamente el quinto centenario de la Reforma", agregó.
Si bien las declaraciones moderadas del Santo Padre sobre la homosexualidad y los derechos de las mujeres le dan una imagen de papa "moderno", hay un abismo entre el Vaticano y las costumbres liberales.
En este país, el ministerio pastoral está abierto a las mujeres desde 1960, los pastores pueden casar a personas del mismo sexo desde 2009 e incluso casarse religiosamente con personas del mismo sexo. Las parejas homosexuales tienen acceso a la procreación médica asistida, lo que espanta a muchos católicos.
La iglesia católica reivindica 113.000 miembros (1,1% de la población) contra 87 mil en 2000.
Ferviente defensor de la unidad cristiana, Francisco participó el día anterior en el lanzamiento de la conmemoración de los 500 años de la Reforma protestante de Lutero. En la catedral de Lund, al sur, el pontífice y los representantes mundiales luteranos expresaron su profundo arrepentimiento frente a las masacres y los prejuicios originados por el cisma entre cristianos hace cinco siglos.

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