La presidente de Brasil, Dilma Rousseff, recibirá hoy a su par boliviano, Evo Morales, en la que será la primera visita oficial del líder andino a Brasil desde que la mandataria llegó al poder, hace más de cinco años.
"Serán tratados (en Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo) temas relativos al comercio bilateral, la integración energética, la gestión de recursos hídricos y cooperación en la lucha contra delitos transnacionales", informaron ambas cancillerías. También se evaluarán temas de interés común de ambos países como el proceso de adhesión de Bolivia al Mercosur.
Rousseff asumió la presidencia de Brasil en enero de 2011 y desde entonces tuvo varios encuentros con Morales al margen de cumbres o en otros foros, pero hasta ahora ambos no han tenido un encuentro oficial de trabajo bilateral como la que ocurrirá hoy en Brasilia.
Brasil es el primer destino de las exportaciones bolivianas y el segundo mayor exportador de productos al país andino.
Según las fuentes, el apartado de infraestructura es uno de los más ambiciosos entre los que se tratarán en esa reunión y tiene como objetivo un proyecto para la construcción de un ferrocarril entre el puerto brasileño de Santos, en el océano Atlántico, y las terminales peruanas de Ilo o Matarani a través del territorio boliviano.
El proyecto es impulsado personalmente por Morales desde hace años, pero hasta hoy no ha prosperado y ahora tiene el obstáculo de que Brasil ya acordó con Perú y China, que financiaría las obras, la construcción de un tren "transoceánico" que llevaría a los mismos puertos peruanos, pero sin pasar por Bolivia.
Sin embargo, el ministro boliviano de Obras Públicas, Milton Claros, aseguró la semana pasada que el gobierno de Morales discute el asunto con las autoridades peruanas y manifestó su confianza en que el proyecto saldrá adelante e incluirá a Bolivia.
En el marco de la cita entre Rousseff y Morales también será discutida la posible ampliación del contrato mediante el cual Bolivia suministra gas natural a Brasil, firmado en 1999 y que vencerá en 2019.
La idea de ambos gobiernos es renovarlo por otras dos décadas y mantener el bombeo en unos 32 millones de metros cúbicos diarios de gas hacia el mercado de Brasil, que actualmente paga 5 dólares por cada millón de Unidades Térmicas Británicas (BTU).
Dilma Rousseff y Evo Morales también estudiarán la posibilidad de que ambos países se asocien en un proyecto petroquímico que planifica Bolivia.
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La presidente de Brasil, Dilma Rousseff, recibirá hoy a su par boliviano, Evo Morales, en la que será la primera visita oficial del líder andino a Brasil desde que la mandataria llegó al poder, hace más de cinco años.
"Serán tratados (en Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo) temas relativos al comercio bilateral, la integración energética, la gestión de recursos hídricos y cooperación en la lucha contra delitos transnacionales", informaron ambas cancillerías. También se evaluarán temas de interés común de ambos países como el proceso de adhesión de Bolivia al Mercosur.
Rousseff asumió la presidencia de Brasil en enero de 2011 y desde entonces tuvo varios encuentros con Morales al margen de cumbres o en otros foros, pero hasta ahora ambos no han tenido un encuentro oficial de trabajo bilateral como la que ocurrirá hoy en Brasilia.
Brasil es el primer destino de las exportaciones bolivianas y el segundo mayor exportador de productos al país andino.
Según las fuentes, el apartado de infraestructura es uno de los más ambiciosos entre los que se tratarán en esa reunión y tiene como objetivo un proyecto para la construcción de un ferrocarril entre el puerto brasileño de Santos, en el océano Atlántico, y las terminales peruanas de Ilo o Matarani a través del territorio boliviano.
El proyecto es impulsado personalmente por Morales desde hace años, pero hasta hoy no ha prosperado y ahora tiene el obstáculo de que Brasil ya acordó con Perú y China, que financiaría las obras, la construcción de un tren "transoceánico" que llevaría a los mismos puertos peruanos, pero sin pasar por Bolivia.
Sin embargo, el ministro boliviano de Obras Públicas, Milton Claros, aseguró la semana pasada que el gobierno de Morales discute el asunto con las autoridades peruanas y manifestó su confianza en que el proyecto saldrá adelante e incluirá a Bolivia.
En el marco de la cita entre Rousseff y Morales también será discutida la posible ampliación del contrato mediante el cual Bolivia suministra gas natural a Brasil, firmado en 1999 y que vencerá en 2019.
La idea de ambos gobiernos es renovarlo por otras dos décadas y mantener el bombeo en unos 32 millones de metros cúbicos diarios de gas hacia el mercado de Brasil, que actualmente paga 5 dólares por cada millón de Unidades Térmicas Británicas (BTU).
Dilma Rousseff y Evo Morales también estudiarán la posibilidad de que ambos países se asocien en un proyecto petroquímico que planifica Bolivia.