El magnate estadounidense Donald Trump consolidó ayer su camino hacia la nominación presidencial republicana tras vencer de modo inapelable en el caucus (asamblea popular) de ayer en Nevada, un triunfo de más de 20 puntos sobre el segundo, que lo confirma como el rival a batir en el "supermartes" del próximo 1" de marzo, cuando votarán más de 10 estados.
Trump obtuvo el 46,1% de los votos, seguido de los senadores de origen cubano Marco Rubio (24,4%) y Ted Cruz (19,8%), de acuerdo al último balance oficial, un dato que ya había sido adelantado casi al unísono por las cadenas CNN, CBS y NBC apenas minutos después de conocerse algunas mesas clave.
El aspirante republicano celebró este nuevo éxito desde su búnker, donde aseguró que "dentro de poco el país ganará", tras subrayar que su triunfo se produjo en todos los grupos de votantes (hombres, mujeres, hispanos y locales y en todas las franjas etáreas) lo que le hace estar "muy contento".
"Dentro de poco estarán orgullosos de su presidente y todavía más orgullosos de su país", apuntó eufórico el magnate inmobiliario.
A considerable -y descalificadora- distancia quedaron los otros dos contendientes, el neurocirujano retirado Ben Carson (5,4%) y el gobernador de Ohio, John Kasich (3,9%), lo que consolida la idea la idea de que la carrera por la nominación republicana a estas alturas se limita a sólo entre tres figuras.
Trump logra así su tercer triunfo consecutivo en los cuatro procesos electorales para la candidatura presidencial celebrados hasta la fecha, tras imponerse en las primarias de Nuevo Hampshire (9 de febrero) y Carolina del Sur (20 de febrero).
Su única derrota, por ahora, se produjo en el caucus de Iowa, donde quedó segundo, por detrás de Cruz.
Según varios sondeos, el 84% de los votantes fueron blancos y el 9 por ciento latinos, lo que implica un aumento de más del 60% en los electores hispanos respecto a 2012.
Nevada es el hogar de casi 800 mil latinos, el 28% de su población total (2,8 millones).
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El magnate estadounidense Donald Trump consolidó ayer su camino hacia la nominación presidencial republicana tras vencer de modo inapelable en el caucus (asamblea popular) de ayer en Nevada, un triunfo de más de 20 puntos sobre el segundo, que lo confirma como el rival a batir en el "supermartes" del próximo 1" de marzo, cuando votarán más de 10 estados.
Trump obtuvo el 46,1% de los votos, seguido de los senadores de origen cubano Marco Rubio (24,4%) y Ted Cruz (19,8%), de acuerdo al último balance oficial, un dato que ya había sido adelantado casi al unísono por las cadenas CNN, CBS y NBC apenas minutos después de conocerse algunas mesas clave.
El aspirante republicano celebró este nuevo éxito desde su búnker, donde aseguró que "dentro de poco el país ganará", tras subrayar que su triunfo se produjo en todos los grupos de votantes (hombres, mujeres, hispanos y locales y en todas las franjas etáreas) lo que le hace estar "muy contento".
"Dentro de poco estarán orgullosos de su presidente y todavía más orgullosos de su país", apuntó eufórico el magnate inmobiliario.
A considerable -y descalificadora- distancia quedaron los otros dos contendientes, el neurocirujano retirado Ben Carson (5,4%) y el gobernador de Ohio, John Kasich (3,9%), lo que consolida la idea la idea de que la carrera por la nominación republicana a estas alturas se limita a sólo entre tres figuras.
Trump logra así su tercer triunfo consecutivo en los cuatro procesos electorales para la candidatura presidencial celebrados hasta la fecha, tras imponerse en las primarias de Nuevo Hampshire (9 de febrero) y Carolina del Sur (20 de febrero).
Su única derrota, por ahora, se produjo en el caucus de Iowa, donde quedó segundo, por detrás de Cruz.
Según varios sondeos, el 84% de los votantes fueron blancos y el 9 por ciento latinos, lo que implica un aumento de más del 60% en los electores hispanos respecto a 2012.
Nevada es el hogar de casi 800 mil latinos, el 28% de su población total (2,8 millones).