¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

17°
25 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Lula será el nuevo ministro de la presidencia brasileña

Jueves, 17 de marzo de 2016 01:30
BRASIL / LULA DA SILVA SERÁ EL NUEVO TITULAR DEL MINISTERIO DE LA PRESIDENCIA.
El gobierno brasileño confirmó ayer que el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, salpicado en las últimas semanas por casos de corrupción, será el nuevo titular del influyente Ministerio de la Presidencia, cartera que hasta ahora estaba en manos de Jaques Wagner, quien pasará a ser jefe de gabinete
Lula da Silva aceptó ser ministro de la mandataria Dilma Rousseff, con quien acordó su incorporación al gobierno, en una reunión que ambos mantuvieron ayer, lo que termina con la serie de versiones sobre la inminente llegada del ex del Estado al Palacio del Planalto
Lula será jefe de la Casa Civil, según informó antes el jefe de la bancada del oficialista PT en Diputados, Afonso Florence, el primero que confirmó lo que la mayoría de los medios daba por hecho
Más tarde, la cuenta de Facebook del Palacio de Planalto publicó una imagen del líder del PT y la leyendo "Bienvenido", arriba de su nombre y el rotulo: "Oficial: Lula será el nuevo ministro de la Casa Civil"
Con esta incorporación, Lula tendrá una situación de cierto privilegio en el caso que investiga maniobras de corrupción en la estatal Petrobras, porque la causa en su contra deberá ser mudada de la justicia común a la Corte Suprema.
Lula y Rousseff se reunieron ayer por cinco horas en el Palacio de la Alvorada, sede del Ejecutivo, seguramente para decidir cual sería el lugar en el gabinete del exmandatario, que finalmente reemplazará a Jaques Wagner.
La de Lula será la primera vez que un expresidente asume un cargo como ministro de su sucesor.
"Tendremos un ministro con larga experiencia para ayudar al país" y la decisión ha sido tomada "única y exclusivamente con el objetivo de poner fin a la crisis" política y económica, destacó el legislador Florence, que rechazó que Lula pueda obstaculizar las investigaciones que tramitan en tribunales en su contra o aquellas que afectan a otros funcionarios del Gobierno o parlamentarios del PT.
"Fue con Lula en el Gobierno que se fortalecieron el combate a la corrupción e instituciones como la Procuraduría General, que obtuvo la autonomía que tiene hoy para investigar", declaró.
Casi en paralelo a su charla con Lula, Rousseff rechazó "con vehemencia e indignación" las denuncias en su contra realizadas por el senador oficialista Delcídio Amaral, quien la acusa de intentar frenar las investigaciones sobre el escándalo de corrupción en Petrobras.
"La presidenta de la República, Dilma Rousseff, repudia con vehemencia e indignación los intentos de involucrar su nombre con una iniciativa personal del ministro Aloizio Mercadante, en el episodio relativo a la divulgación", señaló un comunicado.
Según Amaral, Mercadante, actual ministro de Educación, fue grabado ofreciéndole dinero, apoyo político e incluso una intermediación ante el Poder Judicial a su favor, a cambio de que no firmara la delación premiada divulgada el lunes, que provocó un terremoto en Brasilia.
Amaral hizo las declaraciones en el marco de un acuerdo de colaboración con la Justicia, cuando estaba detenido acusado de interferir en las investigaciones sobre Petrobras.
El senador del gobernante Partido de los Trabajadores estuvo preso casi 3 meses después de ser grabado ofreciendo dinero y un salvoconducto para salir del país a un exdirector de Petrobras que está encarcelado.
El Ministerio más salpicado de denuncias
El Ministerio de la Presidencia es una cartera de la que varios de sus titulares han salido salpicados en los últimos años por grandes escándalos de corrupción.
José Dirceu, quien ocupó ese cargo durante los primeros años del primer mandato de Lula, está en prisión acusado de participar en la red de corrupción de Petrobras. Dirceu fue sucedido por Rousseff, quien salió indemne del cargo, pero su sucesora Erenice Guerra es investigada por asuntos que incluyen el caso Petrobras.
Ya con Rousseff en el poder, ese ministerio estuvo primero en manos de Antonio Palocci, destituido por denuncias de enriquecimiento ilícito y sospechoso ahora de haber participado en el caso de corrupción en la estatal, al igual que su sucesora, la senadora Gleisi Hoffman.
El cargo fue ocupado por Aloizio Mercadante, actual ministro de Educación y acusado por el exsenador Amaral de haber intentado sobornarle a cambio de que no cooperara con la Justicia.
Lula reemplazará a Jacques Wagner que dejará el cargo sin sospechas, desde que la propia Rousseff lo hizo en marzo de 2010.
Por otro lado, los inversores están expectantes para saber cuáles son las cartas que moverá el nuevo ministro y temen que su presencia en el Gobierno pueda dar un giro a la izquierda en lo económico.
Ayer la bolsa de San Pablo caía un 0,72 % y el real brasileño se depreciaba un 0,53 % frente al dólar, que era negociado a 3,784 reales para la venta. Los rumores sobre la posibilidad del nombramiento ya habían sacudido al parqué brasileño el lunes, cuando la bolsa cayó un 3,56 %.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
El gobierno brasileño confirmó ayer que el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, salpicado en las últimas semanas por casos de corrupción, será el nuevo titular del influyente Ministerio de la Presidencia, cartera que hasta ahora estaba en manos de Jaques Wagner, quien pasará a ser jefe de gabinete
Lula da Silva aceptó ser ministro de la mandataria Dilma Rousseff, con quien acordó su incorporación al gobierno, en una reunión que ambos mantuvieron ayer, lo que termina con la serie de versiones sobre la inminente llegada del ex del Estado al Palacio del Planalto
Lula será jefe de la Casa Civil, según informó antes el jefe de la bancada del oficialista PT en Diputados, Afonso Florence, el primero que confirmó lo que la mayoría de los medios daba por hecho
Más tarde, la cuenta de Facebook del Palacio de Planalto publicó una imagen del líder del PT y la leyendo "Bienvenido", arriba de su nombre y el rotulo: "Oficial: Lula será el nuevo ministro de la Casa Civil"
Con esta incorporación, Lula tendrá una situación de cierto privilegio en el caso que investiga maniobras de corrupción en la estatal Petrobras, porque la causa en su contra deberá ser mudada de la justicia común a la Corte Suprema.
Lula y Rousseff se reunieron ayer por cinco horas en el Palacio de la Alvorada, sede del Ejecutivo, seguramente para decidir cual sería el lugar en el gabinete del exmandatario, que finalmente reemplazará a Jaques Wagner.
La de Lula será la primera vez que un expresidente asume un cargo como ministro de su sucesor.
"Tendremos un ministro con larga experiencia para ayudar al país" y la decisión ha sido tomada "única y exclusivamente con el objetivo de poner fin a la crisis" política y económica, destacó el legislador Florence, que rechazó que Lula pueda obstaculizar las investigaciones que tramitan en tribunales en su contra o aquellas que afectan a otros funcionarios del Gobierno o parlamentarios del PT.
"Fue con Lula en el Gobierno que se fortalecieron el combate a la corrupción e instituciones como la Procuraduría General, que obtuvo la autonomía que tiene hoy para investigar", declaró.
Casi en paralelo a su charla con Lula, Rousseff rechazó "con vehemencia e indignación" las denuncias en su contra realizadas por el senador oficialista Delcídio Amaral, quien la acusa de intentar frenar las investigaciones sobre el escándalo de corrupción en Petrobras.
"La presidenta de la República, Dilma Rousseff, repudia con vehemencia e indignación los intentos de involucrar su nombre con una iniciativa personal del ministro Aloizio Mercadante, en el episodio relativo a la divulgación", señaló un comunicado.
Según Amaral, Mercadante, actual ministro de Educación, fue grabado ofreciéndole dinero, apoyo político e incluso una intermediación ante el Poder Judicial a su favor, a cambio de que no firmara la delación premiada divulgada el lunes, que provocó un terremoto en Brasilia.
Amaral hizo las declaraciones en el marco de un acuerdo de colaboración con la Justicia, cuando estaba detenido acusado de interferir en las investigaciones sobre Petrobras.
El senador del gobernante Partido de los Trabajadores estuvo preso casi 3 meses después de ser grabado ofreciendo dinero y un salvoconducto para salir del país a un exdirector de Petrobras que está encarcelado.
El Ministerio más salpicado de denuncias
El Ministerio de la Presidencia es una cartera de la que varios de sus titulares han salido salpicados en los últimos años por grandes escándalos de corrupción.
José Dirceu, quien ocupó ese cargo durante los primeros años del primer mandato de Lula, está en prisión acusado de participar en la red de corrupción de Petrobras. Dirceu fue sucedido por Rousseff, quien salió indemne del cargo, pero su sucesora Erenice Guerra es investigada por asuntos que incluyen el caso Petrobras.
Ya con Rousseff en el poder, ese ministerio estuvo primero en manos de Antonio Palocci, destituido por denuncias de enriquecimiento ilícito y sospechoso ahora de haber participado en el caso de corrupción en la estatal, al igual que su sucesora, la senadora Gleisi Hoffman.
El cargo fue ocupado por Aloizio Mercadante, actual ministro de Educación y acusado por el exsenador Amaral de haber intentado sobornarle a cambio de que no cooperara con la Justicia.
Lula reemplazará a Jacques Wagner que dejará el cargo sin sospechas, desde que la propia Rousseff lo hizo en marzo de 2010.
Por otro lado, los inversores están expectantes para saber cuáles son las cartas que moverá el nuevo ministro y temen que su presencia en el Gobierno pueda dar un giro a la izquierda en lo económico.
Ayer la bolsa de San Pablo caía un 0,72 % y el real brasileño se depreciaba un 0,53 % frente al dólar, que era negociado a 3,784 reales para la venta. Los rumores sobre la posibilidad del nombramiento ya habían sacudido al parqué brasileño el lunes, cuando la bolsa cayó un 3,56 %.