A nadie puede llamarle la atención la inescrupulosa actitud humana de quienes se dedican a una actividad tan denigrante como la comercialización de estupefacientes.
En los últimos años creció de manera exponencial y es por ello que se multiplican a diario las personas detenidas transportando una importante cantidad de óvulos de cuatro centímetros de largo por medio de diámetro con un peso estimado entre los 6 y 9 gramos, en su cuerpo.
Un detenido estudio sobre esta modalidad nos permite asegurar que la vida de los "tragones" o "mulas" tal la denominación con que se conoce a las personas que realizan esta actividad delictiva, vale para los narcotraficantes entre dos mil y tres mil pesos.
El kilo de cocaína líquida en Cochabamba o Santa Cruz de la Sierra en la República Plurinacional de Bolivia tiene un costo aproximado a los 3500 0 4000 dólares, estimándose que en el país se paga entre 10 y 15.000 de la misma moneda.
Hoy la justicia en el afán de preservar la vida de estas personas, debe recurrir al auxilio médico para asistir a quienes son detectados con los óvulos en su estomago para la expulsión de los mismos, ya que en caso de reventarse uno de ellos en contados segundo sobreviene la muerte.
De acuerdo a los informes judiciales esta forma de transporte es más redituable ya que son más grandes que las cápsulas que fue la primera forma de transporte en el cuerpo humano y que contienen cocaína en polvo.
La ingesta de cocaína líquida se ha constituido en la nueva forma de transporte en virtud de ser casi indetectable la sustancia en una radiografía, razón por la cual los jueces y magistrados judiciales se encuentran sumamente preocupados e instruyendo directivas concretas a las fuerzas de seguridad encargadas del control de los pasos fronterizos especialmente.
Esto se debe a que dado el color del líquido con la transparencia del látex se torna muchos más difícil su detección, no así en el caso de las que contienen la droga en polvo o aquellos que pasan pastillas en su organismo.
Especialistas del Instituto Gastroenterológico Boliviano Japones de la ciudad de Cochabamba, a través de un informe de Ciro Zabala, un especialista en el tema indicó que "es altísimamente peligroso el transporte de droga en el estomago, se revienta el envoltorio y estamos hablando de 6 a 10 gramos de cocaína de máxima pureza que se desparrama, la muerte sobreviene de cualquier forma, no existe posibilidad de que la persona sobreviva".
La diferencia sustancial esta en el envoltorio que se utiliza para la construcción de las cápsulas o los óvulos. Las cápsulas señala Zabala "son más seguras no solo por el tipo de envoltorio que se usa, que es más fuerte y no contaminante".
Los óvulos que se fabrican con el látex de los preservativos son más frágiles "si muchas veces se rompen cuando se hace el amor, son más propensos a romperse como consecuencia de los ácidos y movimientos propios de los intestinos".
Hoy la ciencia ha desarrollado unos preservativos irrompibles especialmente pensados para evitar contagios de enfermedades tan peligrosas como el sida, puede ser un elemento extraordinario para el traslado de la droga, en virtud de haber descubierto los narcos que utilizando los óvulos es mucha más seguro el paso por los lugares de control.
En un extenso como importante informe Zabala manifiesta que "cualquier sustancia que una persona ingiere puede permanecer hasta ocho horas en el estomago" señalando además que "es el tiempo normal que una persona toma algo y defeca, pasado ese tiempo se destruye y el preservativo no está hecho para eso".
Si bien es cierto que detectar los óvulos en el estomago de una persona es muy complicado, tanto autoridades de Gendarmería Nacional, como efectivos de la Policía Federal y funcionario judiciales coinciden en que el comportamiento y la actitud de la gente delata el ilícito.
La gran mayoría de los detenidos se delatan por "el comportamiento que demuestran frente a la autoridad de control, especialmente por el nerviosismo con que actúan". En otros casos frente a una descompostura general optan por entregarse.
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A nadie puede llamarle la atención la inescrupulosa actitud humana de quienes se dedican a una actividad tan denigrante como la comercialización de estupefacientes.
En los últimos años creció de manera exponencial y es por ello que se multiplican a diario las personas detenidas transportando una importante cantidad de óvulos de cuatro centímetros de largo por medio de diámetro con un peso estimado entre los 6 y 9 gramos, en su cuerpo.
Un detenido estudio sobre esta modalidad nos permite asegurar que la vida de los "tragones" o "mulas" tal la denominación con que se conoce a las personas que realizan esta actividad delictiva, vale para los narcotraficantes entre dos mil y tres mil pesos.
El kilo de cocaína líquida en Cochabamba o Santa Cruz de la Sierra en la República Plurinacional de Bolivia tiene un costo aproximado a los 3500 0 4000 dólares, estimándose que en el país se paga entre 10 y 15.000 de la misma moneda.
Hoy la justicia en el afán de preservar la vida de estas personas, debe recurrir al auxilio médico para asistir a quienes son detectados con los óvulos en su estomago para la expulsión de los mismos, ya que en caso de reventarse uno de ellos en contados segundo sobreviene la muerte.
De acuerdo a los informes judiciales esta forma de transporte es más redituable ya que son más grandes que las cápsulas que fue la primera forma de transporte en el cuerpo humano y que contienen cocaína en polvo.
La ingesta de cocaína líquida se ha constituido en la nueva forma de transporte en virtud de ser casi indetectable la sustancia en una radiografía, razón por la cual los jueces y magistrados judiciales se encuentran sumamente preocupados e instruyendo directivas concretas a las fuerzas de seguridad encargadas del control de los pasos fronterizos especialmente.
Esto se debe a que dado el color del líquido con la transparencia del látex se torna muchos más difícil su detección, no así en el caso de las que contienen la droga en polvo o aquellos que pasan pastillas en su organismo.
Especialistas del Instituto Gastroenterológico Boliviano Japones de la ciudad de Cochabamba, a través de un informe de Ciro Zabala, un especialista en el tema indicó que "es altísimamente peligroso el transporte de droga en el estomago, se revienta el envoltorio y estamos hablando de 6 a 10 gramos de cocaína de máxima pureza que se desparrama, la muerte sobreviene de cualquier forma, no existe posibilidad de que la persona sobreviva".
La diferencia sustancial esta en el envoltorio que se utiliza para la construcción de las cápsulas o los óvulos. Las cápsulas señala Zabala "son más seguras no solo por el tipo de envoltorio que se usa, que es más fuerte y no contaminante".
Los óvulos que se fabrican con el látex de los preservativos son más frágiles "si muchas veces se rompen cuando se hace el amor, son más propensos a romperse como consecuencia de los ácidos y movimientos propios de los intestinos".
Hoy la ciencia ha desarrollado unos preservativos irrompibles especialmente pensados para evitar contagios de enfermedades tan peligrosas como el sida, puede ser un elemento extraordinario para el traslado de la droga, en virtud de haber descubierto los narcos que utilizando los óvulos es mucha más seguro el paso por los lugares de control.
En un extenso como importante informe Zabala manifiesta que "cualquier sustancia que una persona ingiere puede permanecer hasta ocho horas en el estomago" señalando además que "es el tiempo normal que una persona toma algo y defeca, pasado ese tiempo se destruye y el preservativo no está hecho para eso".
Si bien es cierto que detectar los óvulos en el estomago de una persona es muy complicado, tanto autoridades de Gendarmería Nacional, como efectivos de la Policía Federal y funcionario judiciales coinciden en que el comportamiento y la actitud de la gente delata el ilícito.
La gran mayoría de los detenidos se delatan por "el comportamiento que demuestran frente a la autoridad de control, especialmente por el nerviosismo con que actúan". En otros casos frente a una descompostura general optan por entregarse.