Luego de sufrir una de las catástrofes más agudas de los últimos 40 años que hayan padecido los pueblos de Volcán y Bárcena, paulatinamente comienzan el camino de la recuperación. Ejemplo de ello es el arduo trabajo que viene realizando el personal técnico, operativo y de logística de Agua Potable de Jujuy por normalizar el servicio esencial para la vida humana.
Ya que en Volcán se trabajaron en dos frentes de manera simultánea, el primero permitió traer agua desde Tumbaya mediante un acueducto de 200 mm que había sido roto en 3 partes por la crecida del río y que no pudo ser factible la operación de ingeniería debido a la gran cantidad de lodo que no permite a los equipos técnicos encontrar una válvula para regular la conducción del elemento vital.
De manera simultánea se trabajó en la reconstitución de la toma de agua de la planta de Volcán que quedó 15 metros abajo, es por ello que se tuvo que construir un kilómetro de una nueva toma para alcanzar los niveles óptimos de producción y potabilización para comenzar la posterior distribución del líquido elemento.
Mientras, en Bárcena el aluvión se llevó toda la infraestructura hídrica (cañerías, planta, toma, válvulas) por lo que se están culminando los trabajos de una toma y traza provisoria para abastecer paulatinamente a los residentes en dicha localidad que demandan el servicio.
Ya que en Volcán se trabajaron en dos frentes de manera simultánea, el primero permitió traer agua desde Tumbaya mediante un acueducto de 200 mm que había sido roto en 3 partes por la crecida del río y que no pudo ser factible la operación de ingeniería debido a la gran cantidad de lodo que no permite a los equipos técnicos encontrar una válvula para regular la conducción del elemento vital.
De manera simultánea se trabajó en la reconstitución de la toma de agua de la planta de Volcán que quedó 15 metros abajo, es por ello que se tuvo que construir un kilómetro de una nueva toma para alcanzar los niveles óptimos de producción y potabilización para comenzar la posterior distribución del líquido elemento.
Mientras, en Bárcena el aluvión se llevó toda la infraestructura hídrica (cañerías, planta, toma, válvulas) por lo que se están culminando los trabajos de una toma y traza provisoria para abastecer paulatinamente a los residentes en dicha localidad que demandan el servicio.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
Luego de sufrir una de las catástrofes más agudas de los últimos 40 años que hayan padecido los pueblos de Volcán y Bárcena, paulatinamente comienzan el camino de la recuperación. Ejemplo de ello es el arduo trabajo que viene realizando el personal técnico, operativo y de logística de Agua Potable de Jujuy por normalizar el servicio esencial para la vida humana.
Ya que en Volcán se trabajaron en dos frentes de manera simultánea, el primero permitió traer agua desde Tumbaya mediante un acueducto de 200 mm que había sido roto en 3 partes por la crecida del río y que no pudo ser factible la operación de ingeniería debido a la gran cantidad de lodo que no permite a los equipos técnicos encontrar una válvula para regular la conducción del elemento vital.
De manera simultánea se trabajó en la reconstitución de la toma de agua de la planta de Volcán que quedó 15 metros abajo, es por ello que se tuvo que construir un kilómetro de una nueva toma para alcanzar los niveles óptimos de producción y potabilización para comenzar la posterior distribución del líquido elemento.
Mientras, en Bárcena el aluvión se llevó toda la infraestructura hídrica (cañerías, planta, toma, válvulas) por lo que se están culminando los trabajos de una toma y traza provisoria para abastecer paulatinamente a los residentes en dicha localidad que demandan el servicio.
Ya que en Volcán se trabajaron en dos frentes de manera simultánea, el primero permitió traer agua desde Tumbaya mediante un acueducto de 200 mm que había sido roto en 3 partes por la crecida del río y que no pudo ser factible la operación de ingeniería debido a la gran cantidad de lodo que no permite a los equipos técnicos encontrar una válvula para regular la conducción del elemento vital.
De manera simultánea se trabajó en la reconstitución de la toma de agua de la planta de Volcán que quedó 15 metros abajo, es por ello que se tuvo que construir un kilómetro de una nueva toma para alcanzar los niveles óptimos de producción y potabilización para comenzar la posterior distribución del líquido elemento.
Mientras, en Bárcena el aluvión se llevó toda la infraestructura hídrica (cañerías, planta, toma, válvulas) por lo que se están culminando los trabajos de una toma y traza provisoria para abastecer paulatinamente a los residentes en dicha localidad que demandan el servicio.