Si bien ya no se nota un gran movimiento en todas las calles del pueblo, voluntarios y trabajadores de distintos organismos empiezan las labores desde las primeras horas de la mañana hasta que los rayos del sol se pierden por el pórtico de la Quebrada.
Pero no sólo se trata de la limpieza de calles, sino que también hay otras personas que colaboran desde el primer día en el que el desastre natural los sorprendió. Por ejemplo hombres y mujeres cocinan a diario para más de 200 personas.
La cocina comunitaria que se encuentra cerca de la feria campesina es uno de los lugares donde, desde las 7 se prende la leña para dar el desayuno, inmediatamente comienzan a preparar el almuerzo y después la merienda.
"Damos todo lo que tenemos sin mirar a nadie, a todos los que están trabajando se les brinda una taza de té, mate, un almuerzo o la merienda, porque para eso estamos", dicen con gran orgullo los cocineros, que son los propios vecinos del pueblo de Volcán y también de Tumbaya, que llegan a diario para cumplir con su labor netamente solidaria.
Allí son más de 8 cocineros por día, entre hombres y mujeres, pero también están los que ayudan en la capilla, donde se sirve a más de 200 personas, en el centro de evacuación de La Laguna, lugar en el que aún duermen algunos damnificados.
Allí asimismo se están realizando las colonias de vacaciones a la que asisten más de 60 niños, que van desde las 8 hasta las 18.
"Se los espera con desayuno, después se les da el almuerzo y la merienda. Los chicos están muy contentos porque tienen juguetes, golosinas, juegan, ríen y además tienen atención odontológica y psicológica", expresó Josefa Ortega quien trabaja en ese centro.
Limpieza de calles
Las calles Belgrano, San Martín, Rivadavia y zonas aledañas aún están inundadas de barro, y con la lluvia empeora un poco la situación. Sin embargo, voluntarios de diferentes lugares de la provincia sacan a pico y pala metros y metros de barro de las casas y de las veredas.
En la Escuela Primaria "25 de Mayo" más de 15 trabajadores sacan la gran cantidad de lodo acumulado. Asimismo en muchas casas el aseo no cesa y los padres luego de dejar a sus hijos en la colonia de vacaciones, vuelven al pueblo para seguir trabajando todo el día y continuar extrayendo el lodo.
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Si bien ya no se nota un gran movimiento en todas las calles del pueblo, voluntarios y trabajadores de distintos organismos empiezan las labores desde las primeras horas de la mañana hasta que los rayos del sol se pierden por el pórtico de la Quebrada.
Pero no sólo se trata de la limpieza de calles, sino que también hay otras personas que colaboran desde el primer día en el que el desastre natural los sorprendió. Por ejemplo hombres y mujeres cocinan a diario para más de 200 personas.
La cocina comunitaria que se encuentra cerca de la feria campesina es uno de los lugares donde, desde las 7 se prende la leña para dar el desayuno, inmediatamente comienzan a preparar el almuerzo y después la merienda.
"Damos todo lo que tenemos sin mirar a nadie, a todos los que están trabajando se les brinda una taza de té, mate, un almuerzo o la merienda, porque para eso estamos", dicen con gran orgullo los cocineros, que son los propios vecinos del pueblo de Volcán y también de Tumbaya, que llegan a diario para cumplir con su labor netamente solidaria.
Allí son más de 8 cocineros por día, entre hombres y mujeres, pero también están los que ayudan en la capilla, donde se sirve a más de 200 personas, en el centro de evacuación de La Laguna, lugar en el que aún duermen algunos damnificados.
Allí asimismo se están realizando las colonias de vacaciones a la que asisten más de 60 niños, que van desde las 8 hasta las 18.
"Se los espera con desayuno, después se les da el almuerzo y la merienda. Los chicos están muy contentos porque tienen juguetes, golosinas, juegan, ríen y además tienen atención odontológica y psicológica", expresó Josefa Ortega quien trabaja en ese centro.
Limpieza de calles
Las calles Belgrano, San Martín, Rivadavia y zonas aledañas aún están inundadas de barro, y con la lluvia empeora un poco la situación. Sin embargo, voluntarios de diferentes lugares de la provincia sacan a pico y pala metros y metros de barro de las casas y de las veredas.
En la Escuela Primaria "25 de Mayo" más de 15 trabajadores sacan la gran cantidad de lodo acumulado. Asimismo en muchas casas el aseo no cesa y los padres luego de dejar a sus hijos en la colonia de vacaciones, vuelven al pueblo para seguir trabajando todo el día y continuar extrayendo el lodo.