El primer ministro japonés, Shinzo Abe, afirmó ayer que aprovechará el amplio respaldo electoral recibido en los comicios del domingo, en los que logró asegurarse la mayoría de dos tercios en el parlamento, para emprender "medidas contundentes" frente a la amenaza de Corea del Norte y para ultimar sus reformas económicas, a la vez que auguró un fuerte vínculo con el presidente estadounidense Donald Trump.
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El primer ministro japonés, Shinzo Abe, afirmó ayer que aprovechará el amplio respaldo electoral recibido en los comicios del domingo, en los que logró asegurarse la mayoría de dos tercios en el parlamento, para emprender "medidas contundentes" frente a la amenaza de Corea del Norte y para ultimar sus reformas económicas, a la vez que auguró un fuerte vínculo con el presidente estadounidense Donald Trump.
Estas son las prioridades políticas para el tercer mandato consecutivo que encara Abe, de 63 años, tras imponerse de la coalición gobernante encabezada por el líder conservador en los comicios anticipados celebrados el domingo en el país asiático.
"Hemos logrado un fuerte voto de confianza", destacó el primer ministro en su primera rueda de prensa tras la jornada electoral, en la que también calificó de "histórica" la victoria de su formación al tratarse de "la primera vez en más de 50 años en que un partido recibió un apoyo tan continuado de los votantes".
Aunque el Partido Liberal Demócrata (PLD) perdió algunos escaños respecto de los comicios de 2014, la coalición que conforma junto al budista Komeito logró revalidar su mayoría de dos tercios en la Cámara Baja del Parlamento.
Este respaldo legitima al gobierno para poner en marcha "medidas contundentes frente a la amenaza norcoreana", dijo Abe, quien había justificado la convocatoria de estos comicios anticipados por la necesidad de reforzar al Ejecutivo ante los constantes desarrollos armamentistas del país vecino.
En la misma línea, prometió una "fuerte diplomacia con resultados concretos" en los dos asuntos relacionados con Corea del Norte que más preocupan en Japón: los continuados ensayos de misiles balísticos y los secuestros de ciudadanos nipones que durante décadas llevó a cabo Pyongyang.
Abe tratará ambos temas con el presidente estadounidense, Donald Trump, durante el viaje que el magnate republicano realizará a Japón entre el 5 y el 7 de noviembre, la misma semana en la que está previsto que el mandatario nipón vuelva a asumir el cargo de primer ministro y nombre su nuevo gabinete.
Trump llamó al mandatario nipón para felicitarlo por su "gran victoria" electoral en los comicios anticipados, señaló un alto funcionario de la Casa Blanca.
"Hablé hoy con Trump y acordamos que cuando venga dedicaremos un tiempo significativo a analizar cómo hacer frente al desafío norcoreano", reveló Abe, quien ya ha mostrado su buena sintonía con el mandatario norteamericano.
La visita de Donald Trump condicionó incluso la fecha fijada por Abe para los comicios, de forma que el premier nipón pudiera recibirlo con su mandato recién renovado, apuntaron los medios nacionales, lo que da una idea de la importancia estratégica que tienen para Tokio las relaciones bilaterales con Estados Unidos.
El primer ministro añadió que departirá con "otros líderes del Este asiático para encontrar una solución al problema" y para "incrementar la presión sobre Corea del Norte", y en concreto, con los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y China, Xi Jinping.