Los parques industriales atraviesan distintas etapas de avance. En Palpalá el año pasado en la ampliación del Parque industrial Snopek, donde inauguraron las obras de agua y cloaca a fines del 2016, y dotaron del servicio eléctrico.
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Los parques industriales atraviesan distintas etapas de avance. En Palpalá el año pasado en la ampliación del Parque industrial Snopek, donde inauguraron las obras de agua y cloaca a fines del 2016, y dotaron del servicio eléctrico.
El parque está ubicado sobre ruta 66, y se está conversando con los propietarios de los lotes privados del lugar para alquilar o adquirirlos para ampliar el predio.
En tanto, en el parque industrial de Perico prevén desarrollar una obra eléctrica intra-muros, porque tenían energía insuficiente para dotar y abastecer a las empresas propietarias de los lotes. También gestionan con Ejesa para dotar con 3 megas de energía y así cubrir las necesidades; mientras esperan la aprobación de la obra de electrificación que solicitaron en Buenos Aires.
También está listo el proyecto de un acueducto extramuros para llevar agua a ese parque, calculado en 4 millones de pesos, por lo que esperan financiamiento para concretarlo. La idea es que en poco tiempo el parque cuente con servicios de agua y luz para que las empresas puedan radicarse y comenzar a funcionar. Ya está instalada la fraccionadora de granos y la Asociación foresto industrial de Jujuy, que tienen avanzada la construcción de su planta y otras empresas están a la expectativa y ya abonaron sus lotes.
En tanto, el parque industrial de Susques, que junto al de Perico, cuenta con el Registro Nacional de Parques Industriales (Renpi) que le permite obtener aportes no reembolsables para la ejecución de las obras; se caracteriza por tener una administración conjunta con comunidades originarias.
Además avanzaron en proyectos para dotarles de energía eléctrica, agua y gas para que pueda funcionar y replicarlo. El modelo de la coadministración implicará que sean lotes entregados en comodato a las empresas o promotor del parque.
Para ello cuentan con empresas de toda la provincia interesadas en radicarse allí, por lo que se encuentran en un registro de demanda perdida ya que actualmente no tienen disponibles terrenos en parques industriales.
Sin embargo, se vislumbra avances con el parque industrial de El Pongo, para el que ya se sancionó una ley; y se trabaja con otros, el de San Pedro, Arrayanal y La Esperanza; y en el Parque industrial maderero de Caimancito.
En este parque maderero se realizó el desmonte con las habilitaciones necesarias, y se trabaja con el municipio en un proyecto mediante Norte Grande y la Unidad de Cambio Rural (Ucar) para incorporar maquinarias. Además, se sancionó una ordenanza municipal se prohibe la radicación de carpinterías y aserradores en el ejido urbano tendiente a que se dirija hacia el parque, contemplando además medidas de seguridad e higiene.
Las tierras fueron cedidas por la empresa Ledesma, y se avanza en movimientos de tierra; se prevé proveer de gas y abastecerlos de energía.