El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, presidió en la jornada de ayer la misa crismal en la Catedral Metropolitana, donde alentó a los sacerdotes a ejercer un servicio de mediación "entre el proyecto providente de Dios, que quiere que todos los hombres se salven, y los poderes de este mundo que cierran las puertas a sus pequeños".
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El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, presidió en la jornada de ayer la misa crismal en la Catedral Metropolitana, donde alentó a los sacerdotes a ejercer un servicio de mediación "entre el proyecto providente de Dios, que quiere que todos los hombres se salven, y los poderes de este mundo que cierran las puertas a sus pequeños".
"Lo que fue centro de la predicación y enseñanza de Jesús, ahora es nuestra principal misión: anunciar a todos los hombres que su reino de amor y justicia está presente entre nosotros, todavía en cierne, hasta que Cristo sea todo en todos", dijo el cardenal durante la Eucaristía en la que cientos de sacerdotes renovaron las promesas de su ordenación, indicó la Agencia Informativa Católica Argentina (Aica).
Poli apuntó también en su homilía que "hoy iluminan nuestro presbiterio estos amigos de Dios y nuestros: Nuestra Señora de Luján, la Beata María Antonia de San José y San José Gabriel del Rosario (...) La beata, llamada cariñosamente Mama Antula por los más humildes, vivió apasionadamente el sacerdocio bautismal y asumió con audacia de mujer fuerte el carisma de organizar los Ejercicios Espirituales en los principales pueblos del Virreinato".
El Triduo Pascual, las celebraciones más importantes de la Semana Santa comenzaron ayer al recordar la última Cena de Jesucristo con los apóstoles y el tradicional rito del lavatorio de pies.
Mientras que por la noche, con la misa de la Cena del Señor, se realizó el tradicional gesto del lavatorio de los pies.
El solemne Triduo Pascual empezó en la mañana de ayer cuando se celebró la Misa Crismal, en la que cada obispo diocesano bendice los óleos y los sacerdotes renuevan sus promesas en toda la Argentina.
Hoy, Viernes Santo, único día que no hay misa, sino que se medita la Pasión del Señor, con el rito de la Adoración de la Cruz y hay celebración de la Palabra y Comunión.