¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

20°
26 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Una multitud desbordó la plaza teñida de blanco

Organismos de Derechos Humanos encabezaron el acto del que participaron miles de personas con carteles y pañuelos.

Miércoles, 10 de mayo de 2017 21:37
PLAZA DE MAYO. MILES DE PERSONAS PARTICIPARON DEL ACTO CONTRA LA APLICACIÓN DEL 2X1 A GENOCIDAS.

El espacio de las grandes manifestaciones políticas se tiño ayer de blanco con los pañuelos símbolo de las Madres de Plaza de Mayo que enarboló una multitud incalculable, esta vez en respaldo de un inesperado reclamo para que "nunca más" queden impunes los crímenes cometidos en la dictadura y que no se beneficien los genocidas con la aplicación del 2X1 avalado por la Corte.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

El espacio de las grandes manifestaciones políticas se tiño ayer de blanco con los pañuelos símbolo de las Madres de Plaza de Mayo que enarboló una multitud incalculable, esta vez en respaldo de un inesperado reclamo para que "nunca más" queden impunes los crímenes cometidos en la dictadura y que no se beneficien los genocidas con la aplicación del 2X1 avalado por la Corte.

La frase que hizo propia el fallecido fiscal Julio Cesar Strassera, al culminar su histórico alegato en el juicio a las Juntas Militares en 1985 y que dio título al informe de la Conadep, fue el antídoto convocante tanto en el palco donde se llevó a cabo el acto central, como en miles de cartelitos blancos, fotocopiados: "­Señores jueces, nunca más ningún genocida suelto! ­30.000 detenidos desaparecidos presentes!".

A través de las redes sociales surgió la idea de portar los pañuelos distintivos de las Madres, quienes hicieron propio el llamado con la consigna que a una hora determinada se enarbolaran en un gesto de protesta contra el fallo de la Corte Suprema de Justicia que reflotó el 2X1.

La extensa bandera con los rostros de miles de desaparecidos que tradicionalmente encabeza la columna de las Madres de Plaza de Mayo en las marchas del 24 de marzo, fue colocada en el centro de la Plaza de Mayo, al igual que los históricos carteles de los primeros reclamos por los desaparecidos de la Asamblea Permanente por los Derechos del Hombre, de Familiares de Detenidos Desaparecidos y el Cels en los árboles y postes del paseo histórico.

Vigorosas en su reclamo, las ancianas, varias de ellas en sillas de ruedas, volvieron a ocupar el centro de la protesta, esta vez acompañadas por los demás organismos y partidos políticos, cuyos representantes se distribuyeron en el palco junto con los invitados: actores, periodistas, dirigentes sindicales, músicos y políticos.

Los nombres de represores emblemáticos de la dictadura, tales como Jorge "El Tigre" Acosta, Alfredo Astiz y Miguel Etchecolatz fueron abucheados por la multitud, cuando la presidente de las Madres-Linea fundadora, Nora Cortiñas, los mencionó como posibles candidatos a recuperar la libertad, beneficiados por los alcances del fallo de la Corte.

Una empresa textil de la provincia de Buenos Aires, donó 30.000 pañuelos blancos, que fueron distribuidos en puntos estratégicos por miembros de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad para ser usados en la convocatoria.

 

“Nunca más un genocida suelto”

Las organizaciones defensoras de los derechos humanos exigieron a la “corporación judicial”, frente a una multitud reunida en la Plaza de Mayo, que dé garantías de que no habrá “nunca más un genocida suelto”, a la vez que advirtieron que si sus demandas no son escuchadas continuarán su lucha “sin claudicaciones” ante los organismos internacionales que corresponda.

Las demandas están incluidas en un documento difundido sobre el final de la masiva marcha leído por las dirigentes Estela de Carlotto, Taty Almeida, Nora Cortiñas y Lita Boitano.

“Acá está el pueblo, un pueblo más sabio y más comprometido”, resaltó Estela de Cartlotto, en tanto subrayó que “la dictadura no es un hecho del pasado”.

Taty Almeida, quien abrió el acto, sostuvo en el primer fragmento del documento de los organismos que con este fallo de la Corte se “abrió la puerta a la impunidad”. “Hay que tener memoria”, pidió.

“Los delitos de lesa humanidad, nos son delitos comunes”. “Pretenden liberar a cientos de genocidas más que caminarían al lado de todos nosotros”, cerró Nora Cortiñas.

Temas de la nota