El individuo detenido en un hostal de la ciudad fronteriza de La Quiaca, identificado como J.L. A. fue imputado por el fiscal de Investigación Penal N§ 8 Alejandro Bossatti por "abuso sexual con acceso carnal" en una de las causas en que se encuentra seriamente implicado.
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El individuo detenido en un hostal de la ciudad fronteriza de La Quiaca, identificado como J.L. A. fue imputado por el fiscal de Investigación Penal N§ 8 Alejandro Bossatti por "abuso sexual con acceso carnal" en una de las causas en que se encuentra seriamente implicado.
El depravado fue detenido el pasado mes de abril por efectivos policiales de la Brigada de Investigaciones de esa ciudad, ante una denuncia radicada por el propietario del Hostal donde este individuo concurría con cierta asiduidad, con distintas mujeres, lo cual llamó la atención al comerciante, además de presentar las jóvenes un aparente estado de ebriedad.
En esa oportunidad y merced al accionar policial y de la justicia se pudo detener al empleado de aproximadamente unos 50 años, que cumplía funciones como secretario en un estudio jurídico de esta capital.
En un primer momento Bossatti caratuló la causa como "Abuso Sexual y Privación Ilegitima de la Libertad" en virtud de haber descubierto dos casos en que estaba involucrado y que en las últimas horas se cambio la carátula de los mismos por "abuso en grado de tentativa".
Las otras dos causas que se investigan habían sido denunciadas en las fiscalías N§ 5 a cargo de Alejandro Maldonado y N§ 7 de Dario Osinaga Gallacher, donde dos jóvenes mujeres habrían indicado que fueron abusadas por un hombre que las había trasladado hasta La Quiaca, donde después de comer se habían sentido mal y en esas circunstancias abusadas.
Modus operandi
El modus operandi del violador consistía en colocar un aviso clasificado en los periódicos de papel de la provincia solicitando una secretaria para un estudio jurídico de la capital de la provincia y en el mismo lugar donde desempeñaba sus labores.
Una vez que la víctima accedía a una entrevista, por lo general jóvenes con grandes necesidades económicas les decía que parte de la prueba de trabajo era acompañarlo hacia La Quiaca para realizar tareas inherentes a la función que debía cumplir en el estudio jurídico.
Al llegar a destino invitaba a la mujer a almorzar y allí le ofrecía una gaseosa o agua, donde vertía algún medicamento, lo cual provocaba que la víctima se adormeciera, pero no perdiera el conocimiento.
El hombre siempre se dirigía al mismo hospedaje, donde después de abusar de las inocentes mujeres, las fotografiaba desnudas.
Pericias y allanamiento
Alejandro Bossati habría ordenado las pericias al celular del inculpado, una jeringa encontrada en la habitación donde se lo arresto y de las pastillas que fueron secuestradas en el domicilio que el imputado ocupaba en barrio Mariano Moreno.
Dentro de las medidas procesales Bossatti indicó que se realicen pericias psicológicas tanto al violador como a la última de las víctimas.