La organización humanitaria Amnistía Internacional (AI) denunció ayer en un comunicado que siete ciudadanos egipcios acusados de asesinato serán "ejecutados de manera inminente" tras haber confesado "bajo torturas cuando se encontraban bajo custodia" policial.
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La organización humanitaria Amnistía Internacional (AI) denunció ayer en un comunicado que siete ciudadanos egipcios acusados de asesinato serán "ejecutados de manera inminente" tras haber confesado "bajo torturas cuando se encontraban bajo custodia" policial.
Un comunicado, difundido ayer por AI, señala que seis de los procesados sufrieron desaparición forzosa y fueron torturados para obtener sus confesiones "que posteriormente fueron usadas en un tribunal penal, en la provincia de Masura, para condenarlos por asesinar a un agente de Policía y por formar una organización "terrorista"".
El séptimo sentenciado fue condenado "tras un juicio manifiestamente injusto" en el que se le encontró culpable de haber matado a un ciudadano durante una protesta en Alejandría.
Ambas sentencias fueron ratificadas por el Tribunal de Apelación.
"Sin importar lo que hayan hecho, la desaparición forzosa de sospechosos y su tortura para que confiesen no es justicia", aseguró la directora de AI para las campañas de África del norte, Naia Bounaim, que también hizo un alegato contra la pena de muerte "sin importar lo horrible que haya podido ser el crimen del que han sido acusados".
AI subrayó que los siete acusados podrían ser ejecutados en cualquier momento y pidió a las autoridades egipcias que detengan la aplicación de la pena de muerte y que ordenen "un juicio justo para los siete hombres".
Según los testimonios de tres de las familias, sus hijos les aseguraron que habían sido "violados analmente con estacas de madera y que habían recibido descargas eléctricas en los genitales y otras partes del cuerpo, y que fueron colgados en posiciones estresantes por períodos de hasta cuatro días".