El cadáver de un hombre de 54 años, con una herida en el estómago y signos de estrangulamiento, apareció en una humilde vivienda de la peligrosa Villa Azul, en la localidad bonaerense de Bernal, en el partido de Quilmes.
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El cadáver de un hombre de 54 años, con una herida en el estómago y signos de estrangulamiento, apareció en una humilde vivienda de la peligrosa Villa Azul, en la localidad bonaerense de Bernal, en el partido de Quilmes.
Las autoridades policiales que investigan este tremendo suceso consideran que el individuo habría sido salvajemente asesinado luego de una violenta discusión. Los voceros de los tribunales de Quilmes revelaron que la infortunada víctima fue identificada como Francisco Morales, de 54 años.
De acuerdo con lo manifestado por los informantes, el hecho se descubrió cuando los servidores públicos de la comisaría de Bernal (2ª de Quilmes), a raíz de un llamado al número telefónico de emergencias 911, concurrieron urgentemente a la denominada Villa Azul, situada en el cruce de Chubut y Sargento Cabral, ya que se aseguraba que en una casa había una persona fallecida.
Macabro hallazgo
Trascendió que, al arribar al famoso asentamiento, los integrantes de la seccional, apoyados por el personal del Comando Patrulla de Quilmes Este, hallaron en una humilde casilla, en uno de los pasillos del lugar, el cuerpo sin vida de Morales.
El occiso tenía una herida en el estómago y se afirma que además presentaba algunas marcas en la región del cuello, que demostrarían que habría sido estrangulado por los criminales. Versiones sostienen que, a pocos metros del muerto, los policías incautaron un filoso cuchillo.
Hasta el momento, se cree que Morales había sido agredido como resultado de una acalorada reyerta, presumiéndose a su vez que el individuo conocía a estos atacantes. Miembros de la Dirección Departamental de Investigaciones de Quilmes colaboran en la búsqueda de los responsables del crimen, que se estima se hallarían refugiados en el vecindario, en el sur del conurbano provincial.
La Villa Azul, que está ubicada en el área conocida como el Triángulo de Bernal, es una de las zonas de mayor peligrosidad del Gran Buenos Aires y en la que se esconden grupos delictivos. En la causa, que fue caratulada "Homicidio", tomó intervención la Unidad N§ 5 del departamento judicial de Quilmes.