El 29 de julio de cada año se conmemora el Día de los Valores Humanos que tiene como motivo regular la conducta, superación y dignificación moral y espiritual de cada persona. Se sancionó mediante la Ley 25.787 en 2003.
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El 29 de julio de cada año se conmemora el Día de los Valores Humanos que tiene como motivo regular la conducta, superación y dignificación moral y espiritual de cada persona. Se sancionó mediante la Ley 25.787 en 2003.
Estos valores humanos son los cimientos donde se debe sostener una Nación. Una patria que pondere y aprecie los valores entonces será una patria libre, independiente y soberana.
Alas de Águila, sirve a la comunidad enseñando, estableciendo y vivenciando los valores y principios. Entendemos que en cinco valores que establece la fundación como lo son la Paz, el Amor, la Vida, la Verdad y la Justicia podemos englobar a todos los existentes.
Una nación se compone de familias y a su vez las familias se componen de personas; por ello es que nuestra tarea en la sociedad es desarrollar valores constantemente y lo hacemos en la franja de los adolescentes y jóvenes, porque entendemos que en ellos está el verdadero cambio para nuestra comunidad y sobre todo para las generaciones venideras.
Vivimos sumidos en un sistema de antivalores; donde el tener vale más que el ser; donde lo efímero y fácil, tiene mejor rating que el esfuerzo y la valentía; donde la “viveza criolla” vale más que la honestidad y la transparencia; donde el “no te metas” es más fuerte que el compromiso.
Debemos volver a los valores humanos, debemos asentar a nuestra Nación en las cinco columnas principales de valores para que desde el sur de América se levante una nueva Nación que sea reconocida por sus valores éticos y morales.
En virtud de lo anteriormente expuesto, nos tomarnos el atrevimiento de parafrasear la parte final del Preámbulo de la Constitución Argentina: “…con el objeto de consolidar la paz, promover el amor, defender la vida, establecer la verdad, afianzar la justicia, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino: invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia: ordenamos, decretamos y establecemos estos principios y valores, para la Nación Argentina”.
Recordá: “Si cambia tu manera de pensar… cambia tu manera de vivir”.