Las localidades de las provincias de Neuquén y Río Negro que se vieron afectadas en las últimas horas por un intenso temporal de viento intentaban ayer volver a la normalidad, tras el fenómeno climático que dejó un saldo de dos víctimas fatales, árboles, postes y carteles caídos, además de voladura de techos entre otros destrozos.
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Las localidades de las provincias de Neuquén y Río Negro que se vieron afectadas en las últimas horas por un intenso temporal de viento intentaban ayer volver a la normalidad, tras el fenómeno climático que dejó un saldo de dos víctimas fatales, árboles, postes y carteles caídos, además de voladura de techos entre otros destrozos.
En Neuquén, el Consejo Provincial de Educación realizó ayer un relevamiento del estado de las escuelas en distintas localidades de la provincia, para conocer dónde se podía reanudar la actividad con normalidad.
Como consecuencia del temporal, algunos establecimientos educativos en la ciudad capital de Neuquén no pudieron reanudar las clases por falta de luz o agua y se esperaba que para hoy se pueda normalizar la situación en esos colegios.
Al referirse a los destrozos que dejó el intenso temporal de viento, el director de Defensa Civil de la ciudad de Neuquén, Raúl Ricard, enumeró que en la capital provincial cayeron 122 árboles, 116 postes de luz, 19 carteles y tres antenas de radio.
Por su parte, Vanina Merlo, directora de Defensa Civil local, detalló que por el temporal hubo 90 evacuados en la capital, 20 en el interior de la provincia, mientras que fueron 120 las familias asistidas y todas ya regresaron a sus casas.
A las fuertes ráfagas que en forma insistente azotaron el martes a la región, con intensos vientos que alcanzaron los 126 kilómetros por hora en la ciudad de Neuquén y que en otras localidades llegaron hasta los 140 kilómetros por hora, se le sumaron distintos focos de incendios que contribuyeron a la destrucción que se generalizó en la zona.
En la localidad de Plottier se registraron varios focos de incendio por la quemadura intencional de pastizales en medio del temporal de viento. El jefe de cuarteles de Bomberos Voluntarios de Plottier, Carlos Mansilla, sostuvo que "el factor humano por imprudencia estuvo presente".
"Ayer (por este martes) lo que hubo fue una alerta anunciada. Todos sabíamos que no había que prender fuego", indicó.
Por el temporal de viento fueron decenas las casas derribadas, los techos volados, además de derrumbes en gimnasios y comercios, árboles caídos sobre autos y propiedades, mientras que varias localidades de la región se quedaron sin energía eléctrica.
Uno de los casos fatales se produjo en la localidad de Centenario, al oeste de Neuquén, donde un hombre resultó herido en el momento en el que intentaba reparar el techo de chapas de un galpón. El hombre fue llevado al Hospital Castro Rendón, de Neuquén capital, pero murió como consecuencia de las heridas recibidas. En Cipolletti, en la zona del Alto Valle de Río Negro, un vecino murió aplastado por el paredón de una casa vecina que se derrumbó sobre la propia. Los fuertes vientos causaron problemas desde la cordillera hasta el Alto Valle, en la mayoría de las regiones de Neuquén, y el sudoeste rionegrino.