Luego de caer 3 a 0 en la ida, la incertidumbre y la ansiedad se apoderó de River durante toda la semana. Ayer en el "Monumental", por la revancha de cuartos de final de la Copa Libertadores, el "millonario" demolió a Jorge Wilstermann (que se atrasó demasiado en el campo de juego y puso de suplentes a varios jugadores ofensivos) y se clasíficó a las semifinal de la competición y enfrentará a Lanús o San Lorenzo que jugaban su pasaje a semis al cierre de esta edición.
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Luego de caer 3 a 0 en la ida, la incertidumbre y la ansiedad se apoderó de River durante toda la semana. Ayer en el "Monumental", por la revancha de cuartos de final de la Copa Libertadores, el "millonario" demolió a Jorge Wilstermann (que se atrasó demasiado en el campo de juego y puso de suplentes a varios jugadores ofensivos) y se clasíficó a las semifinal de la competición y enfrentará a Lanús o San Lorenzo que jugaban su pasaje a semis al cierre de esta edición.
Apenas empezó el encuentro en Núñez se vió la intención del equipo "millonario" de dar vuelta una serie verdaderamente adversa.
Tanto fue el empuje del equipo argentino que antes de los 20 minutos ya iba ganando 3 a 0.
Un indomable Ignacio Scocco marcó los tantos iniciales a los 9"; 13" y 19" .
Lejos de relajarse River buscó pasar al frente en la llave ante los bolivianos y encontró otro gol gracias a una soberbia definición de Enzo Pérez a las 36".
En el complemento, River "no quitó el pie del acelerador" y al minuto agrandó las diferencias. Scocco gritó gol de nuevo para el 5 a 0 parcial.
Pero quedó tiempo para más porque sobre los 8" Ignacio Fernández anotó el primero en su cuenta personal y el sexto del club "millonario".
Wilstermann, desconcertado en el campo de juego, sufrió otro tanto, el quinto de Scocco y el séptimo de River a los 12.
El octavo gol del equipo argentino lo hizó Enzo Pérez en una gran jugada individual que culminó con una buena definición ante el arquero boliviano a los 22".
De esta manera el club argentino accedió una vez más a semifinales donde tendrá un duro cruce ante un equipo compatriota.
Al salir del campo de juego todo el estadio ovacionó a Marcelo Gallardo, entrenador de River Plate.