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Qué lleva a una mujer a buscar un hijo sin tener una pareja

Cada vez más mujeres recurren a la espermadonación para convertirse en madres. La técnica se suele indicar en parejas en las que existe un factor masculino de esterilidad irreversible.

Sabado, 30 de septiembre de 2017 11:52

Por Valeria Chavez para Infobae. Que el modelo de familia "tradicional" cambió no hay dudas. Podría decirse que a la "familia tipo" hoy se le sumaron la ensamblada, la homoparental y, cada vez más de un tiempo a esta parte, la monoparental. No la devenida, que sería en los casos en que por fallecimiento o divorcio de uno de los padres el otro asume la mater/paternidad en solitario. Si no por elección.

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Por Valeria Chavez para Infobae. Que el modelo de familia "tradicional" cambió no hay dudas. Podría decirse que a la "familia tipo" hoy se le sumaron la ensamblada, la homoparental y, cada vez más de un tiempo a esta parte, la monoparental. No la devenida, que sería en los casos en que por fallecimiento o divorcio de uno de los padres el otro asume la mater/paternidad en solitario. Si no por elección.

Es que no son pocas las mujeres que deciden encarar solas la maternidad y recurren a una inseminación artificial con semen de donante (IAD) para cumplir su deseo de convertirse en madres.

Para la médica ginecóloga especialista en reproducción asistida Natalia Fernández Peri son diversos los motivos que llevan a una mujer a abordar la maternidad aún sin tener pareja. "Por causas económicos, laborales o sociales, el promedio de edad de las mujeres que deciden ser madres ronda los 38 años de edad. En muchos de estos casos las mujeres no se encuentran en una relación de pareja por lo que no pueden retrasar mucho más la maternidad y toman la decisión de afrontarla en solitario", analizó la co directora médica del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) de Buenos Aires en diálogo con Infobae.

Cada vez más mujeres recurren a la inseminación artificial con semen de donante, una técnica que originalmente se indica en parejas en las que existe un factor masculino de esterilidad irreversible.

 

"Si bien la IAD es una técnica que originalmente se indica en parejas en donde existe un factor masculino de esterilidad irreversible, cada vez es más común el uso de esta técnica en mujeres que deciden, sin tener un factor de esterilidad, ser madres solteras -aseguró Fernández Peri-. En estos casos, hay que tener en cuenta que nos referimos a un tratamiento médico aplicado a una esterilidad no tanto física sino social. Es la aceptación por parte de la futura madre, su entorno y la sociedad las que van a determinar que la paciente se sienta preparada para realizar el tratamiento o no".

Y tras asegurar que "muchas mujeres manifiestan en la consulta haber tenido el proyecto de familia con una pareja anterior y cómo tuvieron que adaptar esa imagen de familia a su situación actual", la especialista remarcó que "resulta clave para la paciente tener resuelto esos problemas emocionales para no encontrarse con futuras dificultades como madre".

En la misma línea, el doctor Sergio Pasqualini, director científico de Halitus Instituto Médico, describió que "al consultorio llegan dos tipos de mujeres que eligen ser madres sin pareja: la mayoría de ellas son aquellas que vienen de una ruptura y se encuentran con 38 años sin haber logrado tener un bebé, y como no se dio con sus parejas, deciden no dilatarlo más. Luego, está el grupo de aquellas que siempre tuvieron la intención de ser madres solas, este grupo es menor y son un poco más jóvenes".

Las mujeres que no tienen pareja y quieren comenzar su proyecto de maternidad usualmente recurren a la inseminación artificial con banco de semen

Consultado acerca de cómo es el procedimiento cuando una mujer consulta por una espermadonación y qué se evalúa para determinar si podrá someterse al tratamiento, Pasqualini señaló que "en primer lugar se evalúa su fertilidad, sobre todo en relación con su edad y su historial médico. A partir de ahí se sabrá qué tipo de tratamiento es más acorde a su situación, puede ir desde hacer una inseminación con banco de esperma (incluso puede ser sin estimulación ovárica) hasta un tratamiento de alta complejidad donde también se necesiten óvulos donados".

"Por otro lado, debe realizarse la selección del donante de semen, que se realiza a través de un catálogo donde constan sus características, que pueden ser solo físicas, o ir más allá e incluir el nivel de estudio, profesión, hobbies, entre otros. También puede ser que el donante acepte o no ser contactado, eventualmente, el día de mañana".

 

 

Fernández Peri destacó que "las mujeres que no tienen pareja y quieren comenzar su proyecto de maternidad usualmente recurren a la inseminación artificial con banco de semen, salvo que por indicación médica deba realizar un tratamiento de alta complejidad".

"En lo que respecta al tratamiento, evaluamos la reserva ovárica de la paciente, ya que si tiene una baja reserva lo más probable es que se le indique optar por un tratamiento de alta complejidad. Además se evalúa la permeabilidad tubárica a través de un estudio que se llama histerosalpingografía, lo cual es necesario que de perfecto para poder indicar un tratamiento de baja complejidad", agregó.

Es importante que las pacientes cuenten con un grupo de contención para afrontar no sólo el tratamiento sino la crianza del niño

Y explicó las diferentes técnicas a las que se puede recurrir para lograr el embarazo: "La inseminación artificial es un procedimiento de baja complejidad en el cual luego de una inducción de la ovulación, se introduce en útero de la mujer una muestra de semen previamente capacitada, es decir preparada en el laboratorio a través de técnicas especializadas con el objetivo de incrementar el potencial de los espermatozoides, y así aumentar las posibilidades de fecundación del óvulo. Se la considera un tratamiento de baja complejidad porque no se extraen los óvulos del cuerpo de la mujer sino que se introduce la muestra de semen. En cambio la fecundación in vitro es una técnica de alta complejidad ya que la fecundación se realiza en el laboratorio para la obtención del embrión que se colocará en incubadoras especializadas y cuya evolución se observará durante 3-5 días".

Pasqualini manifestó que "además se evalúa qué entorno acompaña a la mujer en este proyecto, siempre pensando en el bienestar del hijo. De esta manera se tiene en cuenta la conformación de su familia, si tiene amistades cercanas, es decir, no es lo mismo una mujer sola de 44 años cuya única familia son los padres mayores, que otra de menos edad con hermanos, primos y una familia unida. El bienestar de ese hijo es lo que se debe tomar siempre como premisa".

A lo que Fernández Peri, sumó: "Si bien no es excluyente, creemos que es importante que las pacientes cuenten con un grupo de contención para afrontar no sólo el tratamiento sino la crianza del niño. Por eso es fundamental que la mujer pueda contar con familiares y amigos durante este proyecto de vida".

 

Fuente: Infobae.