El médico jujeño Ramiro Bustamante, fallecido en la madrugada de ayer en un trágico siniestro vial ocurrido en ruta Nacional 9 a la altura de Cabeza de Buey, provincia de Salta, era un querido y reconocido profesional de la ginecología en nuestra provincia. Forjó una extensa trayectoria a nivel privado y público.
inicia sesión o regístrate.
El médico jujeño Ramiro Bustamante, fallecido en la madrugada de ayer en un trágico siniestro vial ocurrido en ruta Nacional 9 a la altura de Cabeza de Buey, provincia de Salta, era un querido y reconocido profesional de la ginecología en nuestra provincia. Forjó una extensa trayectoria a nivel privado y público.
Fue el menor de los hermanos Bustamante Arias, y es el único médico de la familia. Transitó sus estudios medios en el viejo Colegio Nacional 1 "Teorodo Sánchez de Bustamante", para luego seguir sus estudios universitarios en la Universidad Nacional de Córdoba, donde egresó como médico, y luego se especializó en obstetricia y ginecología.
Sus pacientes, profesionales y amigos, hablan de él como una persona súmamente respetuosa, "muy atento con la gente, llano, sencillo". Y con un fuerte espíritu de compromiso por el trabajo que realizaba.
Bustamante fue uno de los precursores del denominado "Camión de la Mujer", que recorría distintos puntos de la provincia llevando controles médicos y asistencia a mujeres del interior profundo de Jujuy. De hecho, estuvo a cargo del mismo hasta fines de 2015.
Además, a nivel privado, era muy recomendado entre sus pacientes por su "profesionalismo y humanidad". "Brindaba mucha seguridad y confianza. Tenía una calidez que lo hacía muy cercano", afirmaron las pacientes consultadas por El Tribuno de Jujuy.
En ese sentido, destacaron que su trabajo "iba más allá del parto respetado", al tiempo que las personas consultadas por nuestro medio respondieron que se trataba de una "persona muy especial".
Por otro lado, sus allegados, lo consideraban una persona saludable a la que le gustaba la práctica de deportes, pero por sobre todo destacaban su pasión por la vida en el campo, y su fanatismo por los caballos.
En su perfil personal de Facebook, los mensajes para lamentar su pérdida y despedirlo se multiplicaron.