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EXCLUSIVO "Soy inocente: fui víctima de una trampa"

Entrevista exclusiva con la quiaqueña que fue condenada a 30 años de cárcel en Bolivia. Desde su celda dijo ser inocente de los cargos que le imputan en el vecino país.
Jueves, 04 de octubre de 2018 16:36

Los hechos se remontan al pasado mes de marzo del 2017, la frontera quedó asombrada cuando pudo saberse que una mujer, junto a su pareja Kevin B. también de La Quiaca, supuestamente  prostituían a la hija de la primera, que en ese entonces tenía 14 años.

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Los hechos se remontan al pasado mes de marzo del 2017, la frontera quedó asombrada cuando pudo saberse que una mujer, junto a su pareja Kevin B. también de La Quiaca, supuestamente  prostituían a la hija de la primera, que en ese entonces tenía 14 años.

El tiempo pasó y en los últimos días se conoció la sentencia para la ciudadana argentina. Para el juez técnico de Villazón, Jorge Buezo, la mujer cometió el delito de  “trata de personas, corrupción  de niño, niña o adolescente agravada por proxenetismo”, además fueron condenados otros dos ciudadanos bolivianos a 20 años por el delito de “violación” en la misma causa.

“Soy inocente fui víctima de una trampa” comienza  la entrevista sin condiciones con este medio, mientras irrumpe en llanto, el tiempo de visita es corto en la cárcel de Villazón (Bolivia).

Y añade:  “El consulado argentino nunca me ayudó ni se interesó por mi caso, debo rogar para que traigan algo para comer, acá no como,  tampoco quieren extenderme una constancia: soy ciudadana de La Quiaca”.

Mientras seca sus lágrimas prosigue con su relato: "Fui víctima de una trampa, la denunciante en mi causa con la complicidad de su hija hizo que venga a Villazón con engaños, manifestando que mi hija estaba detenida. Cuando pregunté por ella en la Policía de Bolivia, inmediatamente fui esposada y detenida, recibí golpes y malos tratos, hicieron firme cosas que nunca pude leer” señaló.

Continuó expresando que “decían yo era argentina y no tenía derecho a nada, pase de lo peor decían que no tengo voto porque es una cárcel de Bolivia, nunca tuve un abogado defensor”, remarcó.

Consultada por los hechos que le atribuyen, prostitución de su propia hija, respondió:  “Es mentira yo no lo hice, Ezequiel B. mi expareja tenía una relación con mi hija, la cual supe estando detenida, él salió hace 8 meses, en La Quiaca se apoderó de una moto de mi propiedad y no quiere devolverla para venderla y así poder pagar un abogado”.

“Soy inocente”

“Soy inocente nunca hice eso, quien denunció (Claudia L), inventó todo para llenarse de plata y quedarse con la casa que me dejó mi madre, prohibieron a mis hijas mayores ocupar esa vivienda ella se quedó con todo.  Yo no la prostituía, ella cruzaba a Villazón para verse con una pariente, nunca imaginé que era por esa situación”.  

Luego toma aire y lentamente explica: “Acá en la Policía de Villazón se presenta Claudia L., actual trabajadora del municipio quiaqueño, y denuncia el hecho involucrándome a mí, ni bien entré estuve detenida, nos sacaron fotos a mí y Ezequiel, solo recibí malos tratos. Los otros involucrados son personas que supuestamente mi hija conocía” señaló.

Ante la pregunta, ¿estabas al tanto de que tu hija se prostituía?,  contestó: “Sospechaba por los vecinos, sabía Ezequiel B. la traía hasta el río, él mismo declaró eso, pero yo no tengo nada que ver, ella se arrepiente de todo, Claudia L. le dijo que iba a darle plata por eso lo hizo, nunca pudo declarar cuando quiso hacerlo una funcionaria de la Defensoría de Niñez de Villazón, la amenazó con enviarla a ella y sus hermanos a un reformatorio”.

“Pido un trato justo”

“Estoy acusada por una supuesta declaración, test psicológico y peritaje a mi hija, pero se contradicen en la declaración, nunca hubo estudios médicos, tampoco vi o escuche que ella fuese quien afirma que pasaron esas cosas, no hay ninguna constancia que certifique que es ella realmente”.

En la parte final cuando un silbato anuncia el fin del horario de visita, manifestó: “Quiero ayuda con un abogado, en el juicio no pude defenderme ni juntar pruebas, ahora quieren trasladarme a Cantumarca, sólo pido que sea lo justo, ratifico mi inocencia, las leyes en Bolivia son distintas. No tengo nada, me quitaron todo, sólo quiero defensa y aunque sea quedarme en Villazón hasta que todo se aclare”.

La resolución judicial indica que la inculpada deberá cumplir sentencia firme en la prisión de Cantumarca, en la ciudad de Potosí, hasta el mes de septiembre del 2048.

El dato

Cuatro figuras penales son sancionadas con la pena máxima de 30 años de cárcel sin derecho a indulto de acuerdo al Código Penal boliviano
• Asesinato; referido a dar muerte a un allegado directo con el propósito de obtener ventaja personal.
• Parricidio; entendido como el asesinato de parte de un hijo o hija a su padre, madre, abuelos u otros ascendientes.
• Traición a la Patria; cuando un ciudadano boliviano toma armas o partido contra el país.
• Espionaje; cuando mediante la divulgación de información confidencial se pone en riesgo al Estado boliviano.

Los hechos

El año pasado  la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELLC) detuvo a Luciana E. y Ezequiel B. ambos mayores de edad con domicilio en La Quiaca acusados del delito de trata y tráfico de personas y proxenetismo.

Según la información recababa en ese momento  la menor era prostituida por su madre, quien además la "alquilaba" a otras tres personas, todos varones para que ellos también la exploten sexualmente en la ciudad de Villazón.

La detención de las personas se produjo cuando una pariente de la menor decidió denunciar a la madre ante la Policía por maltratos permanentes a su hija.

Entonces la menor, cuya identidad se mantiene en reserva, fue llevada a la Defensoría de la Niñez donde brindo sus primeras declaraciones ante profesionales de esa institución.

La adolescente señaló que desde hacía más de un año su madre la obligó a prostituirse en la calle y que desde hace unos tres meses la alquilaba a otras tres personas, la cuales la obligaban también al trabajo sexual.

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