Con gol convertido por Ramón "Chicha" Aramayo, Atlético Providencia pudo derrotar a Atlético San Pedro por 1 a 0 y logró la ansiada clasificó al Hexagonal del Torneo Anual que hace disputar la Liga del Ramal.
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Con gol convertido por Ramón "Chicha" Aramayo, Atlético Providencia pudo derrotar a Atlético San Pedro por 1 a 0 y logró la ansiada clasificó al Hexagonal del Torneo Anual que hace disputar la Liga del Ramal.
En tanto que el sexto lugar se definirá mañana desde las 21 en el estadio de Atlético San Pedro, ya que Tiro y Gimnasia al haberle ganado a Independiente (SPJ) por 2 a 1, logró igualdad de puntos y ambos se verán las caras para ver quién sigue y quién queda en el camino.
Mientras que en un vibrante encuentro que se disputó en la "Visera de cemento", Atlético San Pedro cayó y perdió el invicto ante Atlético Providencia, que tras sumar de a tres, logró clasificar al Hexagonal.
Luego de un tiempo difícil que le tocó atravesar en diferentes órdenes, es destacable lo realizado por el director técnico de los "colegiales", Roberto Maglio, quien jamás pensó en rendirse ante la adversidad.
Tanta "malaria" junta soportó que incluso llegó a entrenar con solo cuatro jugadores.
Pese a ello, buscó oxígeno en las divisiones inferiores y con los juveniles enfrentó este duro torneo, logrando, contra todos los pronósticos, la tan ansiada clasificación.
Durante los primeros 45 minutos, ambos equipos buscaron llegar al arco pero les faltó la puntada final.
Antes de finalizar la primera etapa, el árbitro adicionó 3 minutos y sobrevino la expulsión de Carlos Figueroa.
Así las cosas, Atlético Providencia perdió a uno de sus mejores hombres y antes del pitazo del juez apareció el mendieteño Ramón "Chicha" Aramayo para decretar la apertura del marcador, poniendo a Providencia 1 a 0 arriba, con esta victoria parcial se fueron al descanso.
Emoción hasta las lágrimas
En la etapa complementaria, el equipo "millonario" apurado por las circunstancias y como dueño de casa intentó llegar por todos los sectores, pero no logró mantener la posesión de la pelota, tuvo muchas imprecisiones en los pases y el juego fue intrascendente, además por los nervios porque no pudo llegar limpio.
Mientras que el plantel visitante llegaba con facilidad hasta tres cuartos de cancha, con muy buen juego pero arriba se le desdibujaban las ideas, producto tal vez de la falta de entrenamiento de conjunto, ya que marró tres goles prácticamente cantados.
Al finalizar el partido, en los "colegiales" hubo abrazos y hasta lágrimas de alegría por el festejo que trabajosamente consiguieron.