"Estamos reabriendo el duelo", dijo Antonia Díaz, hermana del tripulante jujeño del ARA San Juan, el cabo Anibal Tolaba, ante el hallazgo de los restos del submarino desaparecido el 15 de noviembre de 2017. Al tiempo que afirmó "fue muy duro para mi familia, y para la familia de los demás tripulantes, se volvió a revivir lo mismo que aquel 15 de noviembre, el dolor".
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"Estamos reabriendo el duelo", dijo Antonia Díaz, hermana del tripulante jujeño del ARA San Juan, el cabo Anibal Tolaba, ante el hallazgo de los restos del submarino desaparecido el 15 de noviembre de 2017. Al tiempo que afirmó "fue muy duro para mi familia, y para la familia de los demás tripulantes, se volvió a revivir lo mismo que aquel 15 de noviembre, el dolor".
La mujer, se enteró de la aparición del navío estando en Jujuy. Es que por cuestiones laborales participó del acto por el aniversario de la desaparición del submarino, y emprendió su retorno. Aunque su madre y demás hermanos están en Buenos Aires, a la espera de tener más detalles por parte de las autoridades del Ministerio de Defensa y de la Armada Argentina.
"Enterarme a la distancia fue muy duro porque me hubiese gustado quedarme con mi familia. Me hubiera gustado estar con mis hermanos y mi mamá", señaló.
Señaló que en el transcurso de la mañana les estaban por mostrar imágenes que tienen de lo que fue detectado, 2qué es lo que realmente ven del submarino, cómo está y en qué posición está", detalló.
El descubrimiento de los restos de la nave en que la iban 44 marinos, 8 de ellos jujeños, "genera mucha impotencia y bronca, tanto tiempo y estaban ahí, cerca".
Más allá de la impotencia, también entró en terreno de las especulaciones, "pienso que esto ya se sabía, y que ellos saben y no nos dicen la verdad", sostuvo.
"No sé que pensar porque estuvieron un año para terminar demostrando que el submarino estaba ahí, cerca. No estuvo en otros lugares que tanto buscaron", concluyó.