El Súper TC2000 consagró ayer a su campeón más lógico. ¿Qué significa eso? Que ganó el que mejor hizo las cosas durante todo el año. Porque Facundo Ardusso comenzó la temporada con un andar perfecto con su Renault Fluence y aunque entró en una meseta que llegó a preocuparlo, finalmente recuperó el potencial y defendió la corona que había alcanzado en 2017. El de Las Parejas fue quinto en Alta Gracia, en la última fecha del año, y se consagró bicampeón.
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El Súper TC2000 consagró ayer a su campeón más lógico. ¿Qué significa eso? Que ganó el que mejor hizo las cosas durante todo el año. Porque Facundo Ardusso comenzó la temporada con un andar perfecto con su Renault Fluence y aunque entró en una meseta que llegó a preocuparlo, finalmente recuperó el potencial y defendió la corona que había alcanzado en 2017. El de Las Parejas fue quinto en Alta Gracia, en la última fecha del año, y se consagró bicampeón.
El Flaco le ganó la definición mano a mano a Agustín Canapino por 11 puntos. El de Chevrolet llegó segundo en la carrera, apelando a una estrategia con neumáticos nuevos y tras superar al propio Ardusso, pero no le alcanzó. La clave de la definición estuvo en la carrera anterior: el de Renault ganó los 200 kilómetros de Buenos Aires con facilidad y el de Arrecifes vio cómo su auto se incendiaba antes de poder subirse. Ayer también quedaron fuera de pelea Leonel Pernía y Matías Rossi.
En Córdoba la alegría terminó siendo del campeón, pero también de Mariano Werner. El entrerriano le ganó la largada a Ardusso, autor de la "pole", y se hizo inalcanzable para todos. Fue un triunfo de punta a punta para el de Peugeot en lo que fue, justamente, la despedida de la marca francesa de la categoría.
Werner no tuvo un año regular, pero terminó la temporada con dos victorias y fue el mejor del León en el año. Néstor Girolami, otro de los pilotos de Peugeot, completó el podio en Alta Gracia.
Ardusso, por su parte, terminó la campaña con cuatro triunfos, en Rosario, Mendoza, Termas de Río Hondo y Buenos Aires junto a Mariano Altuna y cinco "pole positions", las cuatro últimas de manera consecutiva. Así demostró que su segunda corona no es casualidad.
"Es un momento inolvidable, tengo una gran alegría, por todo el equipo, por los sponsors", apuntó.