El viaje comienza desde la ciudad de La Quiaca hasta Cusi Cusi, departamento Santa Catalina, tras dos horas de viaje el poblado es punto de partida hacia los paisajes más bellos de la Puna.
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El viaje comienza desde la ciudad de La Quiaca hasta Cusi Cusi, departamento Santa Catalina, tras dos horas de viaje el poblado es punto de partida hacia los paisajes más bellos de la Puna.
Apacible como toda localidad del norte jujeño, los pobladores recomiendan viajar con algún lugareño que oficie de guía y consultar al comunero de cada pueblo antes de emprender el recorrido que se extiende por unos trescientos kilómetros.
A Cusi Cusi, Paicone, Misa Rumi, Lagunillas del Farallón, La Ciénaga y Laguna de Vilama, son sitios a los cuales se accede por caminos de tierra, especial para quienes son amantes del turismo aventura porque algunos lugares de interés están a más de 4 mil metros de altura.
QUEBRADA DE PAICONE CAMINO DE RETORNO HACIA LA RUTA NACIONAL 40
El Valle de la Luna, conocido por sus tonos rojizos, está ubicado a unos 5 kilómetros al sudeste del pueblo de Cusi-Cusi.
Su nombre en idioma quechua es "Puca Ukúqai" que, apropiadamente quiere decir "Valle Colorado”.
Por la misma ruta provincial 64, está el poblado de Paicone lo más notable es el paisaje con las laderas erosionadas de la sierra, que semejan grandes garras multicolores: con amarillo, blanco, rosa, carmín, púrpura.
LOCALIDAD DE CUSI CUSI DEPARTAMENTO SANTA CATALINA
Otro camino vecinal nos acerca hasta Misa Rumi, al costado del camino está la Iglesia de San Juan, patrimonio histórico enclavada en donde primeramente se asentaron sus primeros pobladores, “Misa sobre la Piedra” es la traducción.
El sitio tiene una leyenda muy particular, cuentan que antes de la traza de caminos los lugareños se trasladaban de un sitio a otro a pie junto con el ganado camélido u ovino.
En el trayecto “un portal” donde de fondo se veía una ciudad toda iluminada tentaba a los viajeros y desaparecían o eran encontrados muertos, por lo tanto llevaron a un cura para que oficie misa y el portal desapareció, de allí el nombre de la localidad.
Día 2
No basta solo una jornada para poder registrar todo, tampoco las páginas de nuestro matutino, siempre desde Cusi Cusi hacia el noreste, los polvorientos caminos conducen a Lagunillas del Farallón, departamento Rinconada.
Está ubicada a pocos kilómetros del cerro Zapaleri, triple frontera entre Argentina, Chile y Bolivia, a más de 4.100 metros sobre el nivel del mar. El principal atractivo es la laguna que se formó a un costado del pueblo, patos, guayatas y llamas forman parte del agreste paisaje.
Continuando en la frontera con Chile está la Laguna de Vilama, el camino de alta montaña estaba en buen estado pero con muchas piedras, una extensa subida en zigzag, siempre con el Volcán Granada a la vista.
IGLESIA DE SAN JUAN EN MISA RUMI
A pesar del agotador viaje, la emoción es grande al divisar las primeras lagunas antes que Vilama, “Laguna azul”, “Laguna Polulo” y finalmente el destino en la inmensidad de la Puna, en todo el trayecto vicuñas y burros de color blanco con negro son la única compañía, en realidad Vilama es la más grande de un grupo de lagunas a 4.600 metros sobre el nivel del mar, todas en esta época del año están pobladas con bandadas de flamencos.
El retorno para descansar del extenso trayecto es por La Ciénaga, está limitada al occidente por montañas volcánicas con alturas por encima de los seis mil metros y al oriente por montañas tectónicas a 4 mil metros sobre el nivel del mar. La superficie, presenta rocas precámbricas y paleozoicas que luego fueron arrasadas por un poderoso ciclo erosivo que se originó en la era Mesozoica.
VALLE DE MARTE EN LA CIÉNAGA
Los lugareños recomiendan conocer los sitios de arte rupestre y el “Valle de Marte”, el viaje culmina saliendo de La Ciénaga, unos 11 kilómetros por el lecho del río San Juan, y la Quebrada de Paicone hasta retomar la ruta nacional 40 y emprender el retorno.