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Gimnasia tuvo otro año para olvidar muy pronto

El representante jujeño en la B Nacional volvió a quedar en deuda. Lo único positivo, la presencia de los juveniles.
Lunes, 31 de diciembre de 2018 00:00

Futbolísticamente, el 2018 pasó sin pena ni gloria para Gimnasia.

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Futbolísticamente, el 2018 pasó sin pena ni gloria para Gimnasia.

En el primer semestre estaban dadas todas las condiciones para que el equipo clasificara entre los nueve primeros -el campeón ascendió directo- para poder pelear la vuelta a la Primera D ivisión. Pero no se dio.

El "lobo" había terminado 2017 sin mayores expectativas, navegando en mitad de tabla. Pero después del receso, el técnico Martín Astudillo logró consolidar la idea de juego y la llegada del goleador Mauricio Asenjo implicó que empezaran los festejos.

De esta manera, hubo un giro de 180 grados. Pero no se entiende qué sucedió. El bajón futbolístico se produjo sin haber sufrido lesiones importantes (sólo Maki Salces) ni expulsiones de jugadores baluartes en la estructura. Tal vez, los muchachos pudieron haber sentido la presión de pelear bien arriba. Tuvieron dos oportunidades de quedar como único líderes de la competencia y depender de sí para volver a la "A". En ambas fallaron y luego cayeron de a poco en la tabla.

ULISES VIRREYRA. 

Así llegaron a la última fecha. Aldosivi de Mar del Plata ya se había consagrado y el objetivo era ir por el segundo boleto a la Superliga.

Gimnasia, que había retrocedido al ansiado noveno lugar, tenía que ganarle a Deportivo Morón como visitante para asegurarse la clasificación. Pero, el bajón continuó. Venía de cinco jornadas sin festejos, sumando apenas tres unidades sobre quince posibles. Encima sólo había marcado dos goles. Y a la hora de enfrentar al "gallito", aunque mostró una leve mejoría, el uno a uno final lo dejó fuera de todo.

Fue un verdadero golpe a la ilusión del hincha. Pero se bancó a Astudillo porque fue el primer entrenador que apostó en serio a la cantera y los chicos, con errores y virtudes, demostraron no ser menos que nadie. La cuestión era darles confianza.

La directiva, en tanto, ratificó al "Pulpo" porque consideró que estaba en el camino correcto y que el hecho de no acceder al Octogonal final radicó porque faltó una dosis de suerte en momentos claves.

Varios jugadores armaron las valijas, otros decidieron irse y se conformó un nuevo grupo. Durante este tiempo se hablaba que no habría descensos porque estaba en camino la gran reestructuración del fútbol de ascenso.

El "lobo" con Instituto de Córdoba, Atlético Rafaela y San Martín de Tucumán -después ganó el Reducido- encabezaron la lucha para que no se dividiera el campeonato, jugando por un lado los clubes de Buenos Aires y por el otro del interior. "Quieren un torneo interbarrial", protestó el presidente Pedro Segura.

Se logró frenar el proyecto de AFA, pero entre "gallos y medianoche" posteriormente se aprobó que la división sólo se ponga en práctica a la hora de conformar la tabla de descenso. Y allí Gimnasia terminó siendo "perjudicado" porque ahora debe sumar para evitar la pérdida de la categoría.

ENZO SERRANO. 

Encima en el nuevo proceso Astudillo no pudo encontrarle la vuelta. En realidad, el equipo no jugaba mal. Tenía la impronta del "Pulpo", es decir salir rápido, tocar de primera, sumar gente al ataque, pero adolecía de gol, un mal potenciado. Luego sí, la estructura se terminó de desarmar a medida que los resultados no se dieron. La racha negra había aumentado a once fechas sin triunfos, contabilizando el certamen anterior y el que se estaba disputando.

Entonces, la CD decidió cambiar de aire. Le pidió la renuncia y el mendocino aceptó con bronca porque pensaba que podría torcer el rumbo. Asumió interinamente Carlos Morales Santos, el coordinador de divisiones inferiores, y, tras dos victorias seguidas, fue ratificado en el cargo.

"Jairo" continuó apoyando a los chicos del club y futbolísticamente no se terminó de despegar, pero se confía en que con el arribo de dos refuerzos de jerarquía se alcanzará la meta: seguir en la B Nacional.

La triste noticia del 2018 para el mundo "albiceleste" fue la repentina partida de Alejandro Yécora, dirigente y colaborador incansable de la institución.

Su presencia amable y cordial en los entrenamientos o en los viajes del plantel se extraña.