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Cerca de 6.500 jujeños con vacuna antiamarílica

"En la frontera se pide específicamente para la gente que va a San Pablo, Brasil", destacaron en Sanidad de Fronteras.La enfermedad ya afectó a dos argentinos que no se habían inoculado. Hay un caso de dengue en Jujuy.
Domingo, 25 de febrero de 2018 19:25

Ya se vacunaron cerca de 6.500 viajeros en Jujuy. Hay dos casos de fiebre amarilla en el país confirmados y aunque en la provincia hay sospechosos por sus síntomas no hay casos confirmados por lo que desde Salud instan a vacunarse a quienes viajen a cualquier parte de Brasil. Es clave hacer descacharrado para evitar el mosquito vector de la fiebre amarilla, dengue, chicungunya y zika.

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Ya se vacunaron cerca de 6.500 viajeros en Jujuy. Hay dos casos de fiebre amarilla en el país confirmados y aunque en la provincia hay sospechosos por sus síntomas no hay casos confirmados por lo que desde Salud instan a vacunarse a quienes viajen a cualquier parte de Brasil. Es clave hacer descacharrado para evitar el mosquito vector de la fiebre amarilla, dengue, chicungunya y zika.

"Fueron 3.500 vacunaciones el mes pasado (por enero) y en febrero no sacamos la estadística pero anda por ahí, más de 3.000 personas", precisó Manuel Castellanos, responsable del área Sanidad de Fronteras, que pertenece a la Dirección Nacional de Sanidad de Fronteras, y que certifica la vacunación realizada. Tiene la función además de detectar personas con enfermedad de denuncia internacional en los controles que posee en Paso de Jama y La Quiaca, y coordina con la sala 7 del hospital "San Roque" para tratar los casos.

Sucede que recientemente se detectó un segundo caso de fiebre amarilla en Buenos Aires, de una mujer de 45 años de edad que viajó a Brasil sin haberse vacunado; al igual que el primer caso de un hombre de 28 años que también fue a Brasil y no se vacunó.

"En la frontera se pide específicamente para la gente que va a San Pablo y las zonas que están afectadas, previa consulta", agregó asegurando que para otras zonas es optativo. Las de mayor riesgo son Brasil, sur de Venezuela, de Colombia y la zona selvática de Bolivia, donde hay casos.

"La recomendación fundamental nuestra es que si vas a Brasil, no interesa a qué lado aunque se diga que no se necesita vacuna para ir ahí, se la ponga", aseveró el director provincial de Sanidad, Carlos Ripoll.

Destacó que el virus está circulando, hay fallecidos allí y en Chile, y debido a que mucha gente está viajando a Brasil ratificó que se vacune siempre que esté dentro de la edad correspondiente, no esté embarazada y no tenga patologías .

Es clave que las personas que viajaron y sienten síntomas similares a los gripales, al dengue o chicungunya consulten al médico. Son dolor de cabeza y articulares o musculares sobre todo en la región lumbar. De hecho, no hay un tratamiento específico y solamente hay una vacuna para prevención que se debe colocar al menos 10 días antes, que permita fabricar anticuerpos para que los proteja, y la recomendación es que sea una vez en la vida, suficiente protección para toda la existencia.

Sucede que la vacuna es de virus atenuado, por lo que no deben colocársela las personas inmuno-

suprimidas, con cáncer, alergias, trasplantes, con bajas defensas o alteraciones del sistema inmune, con tratamientos prolongados con corticoides, embarazadas y las mayores de 60 años, o menores de 9 meses, de acuerdo al riesgo de la zona.

En el vacunatorio del Centro Sanitario bajó la demanda por lo que vacunan martes y viernes de 7.30 a 11.30, y los hospitales de la provincia siguen inmunizando.

Síntomas de la dolencia

Se presenta como una “gripe seca, sin moco ni compromiso de la vía superior”, y que en caso de fiebre amarilla es muy intensa, fiebre, rostro enrojecido, piel seca, ojos hundidos. Al diagnóstico se puede llegar con un análisis clínico de orina, sobre todo de albúmina, y es una gripe
Además, tiene un síntoma muy significativo y propio, el signo de faget donde aumenta la temperatura pero la frecuencia cardíaca no aumenta o disminuye. Incluye fiebre alta, decaimiento general severo, y dura más o menos tres o cuatro días.
Según explicó Ripoll, la enfermedad dura tres o cuatro días, luego hay una mejoría de uno o dos días y habitualmente se acaba la enfermedad. Sin embargo, en un porcentaje de gente llega la tercera etapa de toxemia, luego de la febril y la de mejoría. Entonces vuelven a aparecer los síntomas y se empieza a complicar porque aparecen hemorragias, compromiso de riñones, del hígado, el paciente se pone amarillo y es de donde deviene el nombre; con lo cual el estado general se viene abajo y requiere internación, en muchos casos terapia intensiva.
En esta etapa, si hay compromiso renal y hay hemorragia, la enfermedad severa puede generar la muerte entre el noveno u onceavo día de evolución. “Ese porcentaje de casos que hacen estas formas severas no es alto, 5 % de los casos”, dijo Ripoll. 

Tener el vector genera riesgos

“En este momento cualquier zona que tenga Aedes Aegypti puede ocurrir que venga una persona que se infectó ayer en Brasil, hoy viaje a Jujuy y esté sin síntoma porque está en período de incubación. Lo pican los mosquitos locales, tiene virus en sangre, los mosquitos se infectan localmente, el Aedes Aegypti, y puede comenzar un brote local”, precisó el director de Sanidad, Carlos Ripoll.
Reconoció en este sentido que las zonas donde está el Aedes Aegypti son las que más riesgo tienen de un brote de fiebre amarilla. Contemplando que ya hay casos de dengue, y con ello la presencia de este insecto, dijo que si bien se podría vacunar a estas poblaciones pero no está indicada aún. 
Explicó por ello que es difícil que se introduzca el virus al país, pero que es posible, y estimó que en caso que se produzcan brotes autóctonos se tendrá que intensificar la vacunación contra la fiebre amarilla en las áreas con presencia de Aedes Aegypti. Por ello aseguró que casos sospechosos hay siempre porque se trata de un síndrome febril agudo, de corta duración, sin compromiso respiratorio, una “gripe sin moco”.

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