Fuertemente custodiada y protegida con un chaleco antibalas y un casco Ana Cecilia Gómez, mujer acusada de asesinar a su hijo de tres años, fue traslada a las oficinas del Ministerio Público de la Acusación.
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Fuertemente custodiada y protegida con un chaleco antibalas y un casco Ana Cecilia Gómez, mujer acusada de asesinar a su hijo de tres años, fue traslada a las oficinas del Ministerio Público de la Acusación.
Una guardia periodística se acercó al móvil policial que dejaría alojada en la Alcaidía de calle Alvear, pero la mujer no respondió ninguna pregunta.
Gómez era casi empujada por las guardiacárceles para que camine, en ningún momento levantó la mirada. Tenía puesto un jean gastado y un buzo de lana negro arremangado hasta las muñecas, donde se podía ver las esposas y las uñas casi despintadas de un color rojo.
Se sentó ante el fiscal de Delitos Complejos Diego Cussel y designó a un nuevo abogado. Cabe recordar que en el momento que conoció causa de imputación, Gómez había designado a la defensora oficial Natalia López, pero en la jornada de ayer se supo que el representante legal será Gustavo Reynoso, quien optó por no hablar con la prensa, hasta tomar conocimiento del expediente.
Gómez se abstuvo a prestar declaración indagatoria ante el fiscal y fue trasladada nuevamente a la Unidad Penitenciaria de Mujeres del barrio Alto Comedero.
Ana Cecilia Gómez (26) recibió la visita de sus familiares en la cárcel, quienes aseguraron que sigue muy conmovida por todo lo que pasó.
Pero nuestro medio pudo saber que la mujer es periódicamente revisada por los médicos de la Unidad Carcelaria y si bien su estado emocional no es el mejor, está ubicada en tiempo y espacio, no está medicada y de momento fuertemente custodiada en su celda, para evitar ser agredida por las otras mujeres que están detenidas y que se autolesione.
Gómez está detenida desde el lunes 19, momento en que denunció la supuesta desaparición de su segundo hijo de apenas tres años. Estuvo en la Seccional 23° del barrio Belgrano de Palpalá, luego fue traslada a la sede de la Brigada del barrio Loyola y cuando confesó que asesinó a su hijo, el martes 20 permaneció unas horas en el hospital Neuropsiquiátrico Sequeiros de nuestra ciudad capital. Está acusada de asesinar a pedradas y de ahorcar a su hijo, en la playa de un río que pasa a menos de 900 metros de su casa del barrio Florida, en las afueras de Palpalá.
La calificación que pesa sobre ella es "homicidio agravado por el vínculo", pero con el correr de los días la fiscalía agravaría esta carátula por la premeditación y el artero ataque la mujer realizó a su indefenso hijo.
Su expareja Ciriaco Mamaní desde el fin de semana pasado goza de prisión domiciliaria y su abogado Rubén González, ya pidió la guarda de su hijo mayor de 7 años, que de momento está aislado de los familiares tanto maternos como paternos.