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25 de Abril,  Jujuy, Argentina
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Jujuy entre el optimismo y la dureza del ajuste

Lunes, 16 de julio de 2018 00:00
GOBERNADOR MORALES. “En tres meses más…”
MILAGRO SALA. El juicio por “Pibes Villeros”
ALEJANDRA TOLABA. Presidirá el Tribunal nº 3

Cuando William Shakespeare escribió su inmortal "Hamlet", no debe haber imaginado que una de las frases cumbre de la obra que anticipaba tragedias y malas nuevas: "Algo huele mal en Dinamarca..." se convertiría con los años, en título de todos los presagios, que sin ánimo de ser agoreros, simplemente anticipan la posibilidad -inminente o lejana- de noticias indeseadas. Todo esto, claro, circunscribiéndonos al apasionante mundo de la política. Algo huele muy mal en Nicaragua: el fin de semana fue una sangría. Tropas paramilitares con apoyo de policía y ejército, atacaron a manifestantes antigubernamentales que exigen el final del régimen que conducen el presidente Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosa Murillo. Más de 360 muertos, la mayoría jóvenes estudiantes, refugiados a veces en iglesias católicas, eran cazados por francotiradores. ¿Qué pudo haber pasado, que el principal referente del Frente Sandinista de Liberación Nacional que en 1997 liberó a Nicaragua de la tortura del dictador Anastacio Somoza y familia, y que desde hace once años ejerce la presidencia de su país, haya perdido el apoyo popular al punto que las masas nicaragüenses hoy le reclamen elecciones anticipadas? Desde el gobierno, siguiendo el libreto venezolano cargan todas las culpas en EE.UU y dicen que los manifestantes son guerrilleros. Algo huele mal a las cuidadas narices del presidente Donald Trump. En su visita a Europa, especialmente a Inglaterra, recogió más abucheos que aplausos. Enormes manifestaciones populares en la madre patria de USA, le gritaron xenófobo, machista, sexista, le reclamaron que cierre las cárceles que mantiene en Guantánamo, Cuba. Los gritos opacaron su intento de mejorar las deterioradas relaciones con la premier Teresa May y con la reina. El presidente, como hacía Bush, saludaba desde muy lejos, al parecer, sin que se le moviese un pelo de su rubia cabellera. El mundo sigue loco, pero nosotros no le vamos en zaga.

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Cuando William Shakespeare escribió su inmortal "Hamlet", no debe haber imaginado que una de las frases cumbre de la obra que anticipaba tragedias y malas nuevas: "Algo huele mal en Dinamarca..." se convertiría con los años, en título de todos los presagios, que sin ánimo de ser agoreros, simplemente anticipan la posibilidad -inminente o lejana- de noticias indeseadas. Todo esto, claro, circunscribiéndonos al apasionante mundo de la política. Algo huele muy mal en Nicaragua: el fin de semana fue una sangría. Tropas paramilitares con apoyo de policía y ejército, atacaron a manifestantes antigubernamentales que exigen el final del régimen que conducen el presidente Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosa Murillo. Más de 360 muertos, la mayoría jóvenes estudiantes, refugiados a veces en iglesias católicas, eran cazados por francotiradores. ¿Qué pudo haber pasado, que el principal referente del Frente Sandinista de Liberación Nacional que en 1997 liberó a Nicaragua de la tortura del dictador Anastacio Somoza y familia, y que desde hace once años ejerce la presidencia de su país, haya perdido el apoyo popular al punto que las masas nicaragüenses hoy le reclamen elecciones anticipadas? Desde el gobierno, siguiendo el libreto venezolano cargan todas las culpas en EE.UU y dicen que los manifestantes son guerrilleros. Algo huele mal a las cuidadas narices del presidente Donald Trump. En su visita a Europa, especialmente a Inglaterra, recogió más abucheos que aplausos. Enormes manifestaciones populares en la madre patria de USA, le gritaron xenófobo, machista, sexista, le reclamaron que cierre las cárceles que mantiene en Guantánamo, Cuba. Los gritos opacaron su intento de mejorar las deterioradas relaciones con la premier Teresa May y con la reina. El presidente, como hacía Bush, saludaba desde muy lejos, al parecer, sin que se le moviese un pelo de su rubia cabellera. El mundo sigue loco, pero nosotros no le vamos en zaga.

Presupuesto y discordia

Algo huele mal en el armado del presupuesto nacional 2019. Con visos de cierta desesperación, las primeras espadas del PRO se lanzaron a la conquista de los gobernadores de provincia, pero lo hacen bajo una premisa de hierro: hay que recortar $ 300.000 millones de pesos para acercarse a las metas fiscales que exige el Fondo Monetario y Cambiemos pretenden que la mitad del recorte lo pongan las provincias. Los gobernadores peronistas, aunque dialogan, aseguran que no permitirán que ese ajuste se haga a costa de sus provincias. Los gobernadores oficialistas piensan exactamente igual, pero guardan silencio. Gerardo Morales fue el único que alzó su voz para expresar disgusto por el estado de situación. Sus frases salientes fueron "la situación es muy delicada", "se viene meses difíciles y el desafío del Ejecutivo Nacional y las provincias es evitar que caiga la economía!". Esto era obvio, pero dijo dos cosas más que sonaron muy fuerte: "Para mí, Federico Sturzenegger (extitular del BCRA) se tendría que haber ido en diciembre y ordenar la situación". Vale preguntarse: ¿el GM cree que Sturzenegger es el gran culpable de lo que pasó con la economía, justo cuando esa área aún se manejaba en forma "colegiada" por siete ministros?, y, ¿se lo habrá sugerido entonces al Presidente Macri, dadas la cercanía y la confianza que los une, y por qué su sugerencia caería en saco roto? Y dijo más: "El gobierno de Cambiemos no cubre las expectativas que teníamos", poniéndose con elegancia y por primera vez, fuera de ese gobierno que desde diciembre del 2015 viene compartiendo con totales coincidencias. Las manifestaciones de GM que de ninguna manera pasan desapercibidas, fueron pronunciadas en medios de la Capital Federal, donde golpearon directamente en el corazón del gobierno nacional. Ya de regreso en Jujuy moderó los conceptos y distribuyó un parte de prensa donde asegura que "dentro de dos o tres meses podrá empezar la recuperación económica". De hecho, todos los jujeños, suscribimos su deseo como propio. Pero no ocurrió lo mismo en Buenos Aires, donde los ecos de sus definiciones fueron recogidos por el díscolo Ricardo Alfonsín, que elevó nuevamente su doloroso reclamo de sentir a la UCR ninguneada por el gobierno del PRO, y por Jorge Sappia, nada menos que presidente de la Convención Nacional de la UCR, órgano máximo partidario, quien señaló: "No tengo argumentos para sostener la continuidad de Cambiemos". Ambos importantes referentes, habían acompañado al GM en aquel histórico encuentro de Gualeguaychú, oponiéndose tenazmente a la alianza con Cambiemos. De todos modos, voceros de la UCR se encargaron de asegurar que el acuerdo seguirá firme, "salvo que ocurra un caos en el país". ¿No cierto es que aunque levemente, algo comenzó a no oler del todo bien en la alianza gobernante?

La guerra de la "copa"

Al gobierno nacional, en estos días, le caerá la primera auditoría del FMI. Quieren ver cómo va el ajuste, cuando el verdadero ajuste todavía está en aprontes. Ocurre que el FMI, que se jugó tan fuerte a favor de la Argentina, en realidad, se está auditando a sí mismo, porque perder esta batalla, sería una derrota de la propia Christine Lagarde y su directorio. Por eso la enorme expectativa por la actitud de las provincias, y también por la del peronismo, que sigue sin poder unificar criterios en su desacostumbrado rol de opositor. El ministro Nicolás Dujovne trabaja contra reloj en el armado del presupuesto que se debe presentar el 15 de Septiembre. Pero si no logra apoyos, muchos comenzaron a especular que podría encarar el 2019 sin presupuesto, tal como le tocó a la señora Cristina Elisabet Fernández. La diferencia es que si el país encara el próximo año con el presupuesto actual, ya tendría de hecho realizado un ajuste si se tienen en cuenta el 30% de la inflación y el 53% de devaluación ya hecha. Solamente le restaría aplicar la drástica reducción de la obra pública prevista y el parate de sueldos y jubilaciones. Tal vez sólo se salvaría el gasto social, con lo que el macrismo está convencido de frenar el malhumor general y la posible oleada de protestas. Desde las provincias, nos preguntamos si dentro de los recortes se eliminarán los gigantescos subsidios que siguen beneficiando a la Caba y a la Provincia de Buenos Aires, con los sistemas de electricidad y agua potable y especialmente de transporte, sólo por citar a los tres más sobresalientes. Si eso cambiara, podríamos comenzar a pensar en un resurgimiento del equilibrio federal. Porque históricamente la Nación maneja los fondos coparticipables como si fueran propios, cuando en realidad, se trata de una delegación que los estados federales, anteriores a la Nación, hicieron en la Constitución de 1853 para ordenar la captación y distribución de los impuestos, que con los años, las décadas, se distorsionó al punto del desequilibrio y la inequidad mayúsculos. Hay que recordar que la Constitución reformada en 1994, ordenó al Congreso el dictado de una nueva Ley de Coparticipación Federal de Impuestos, y le dio el plazo de un año. Algo que hasta hoy, 24 años después, sigue en la columna del debe del parlamento nacional. Hay cosas que huelen mal en varios lados...

Aguante la grieta

Algo huele mal en el fondo de la grieta. Porque la grieta sigue existiendo, y la política actual la seguirá fomentando para que sobrevivan los esquemas de poder vigentes. La imagen del Presidente Mauricio Macri y de su gobierno (éste mucho más que él), siguen cayendo en cualquiera de las encuestas a disposición de los argentinos. Pero como están las cosas, frente a cualquier escenario de posible ballotage -se descarta hoy que aparezca alguien que gane en una primera rueda- Cambiemos sigue ganando a la principal figura de la oposición, Cristina Elisabet Fernández. Desde ambos sectores, se pueden imaginar las voces: "Grieta, no te vayas nunca!". El macrismo además de la titánica tarea de gobernar, tiene como prioridad política, unificar al oficialismo a como dé lugar. Especialmente, controlar a aquellos que creen que no hay un plan concreto y cierto para los próximos años y contener a Lilita Carrió. Es decir, debe evitar de manera urgente el fuego amigo. Y luego, arreglar con el PJ "razonable". Había anunciado que en la primera quincena de Julio convocaría al Consejo del Salario, pero el tiempo pasó y todavía no pudo hacerlo.

¿Hay equipo?

El peronismo dejó de realizar reuniones por todos lados, ante lo inconducente de esos diálogos dispersos que jamás lo pusieron sobre el camino de la posible unidad. Ahora, aparecieron nuevas formas.

José Manuel de la Sota, el astuto cordobés, siempre en la reserva del peronismo, se ofreció como candidato a presidente de la Nación. Pero “por un solo período”. Quiere ser el “presidente de la transición” y se postula para pasar a la historia como “el maldito de la película, pero el que se anime a realizar todos los cambios que haya que hacer, que aunque duelan muchísimo, duelan una sola vez y para siempre”. Ni es mala la idea, ni es cuestionable la capacidad del exgobernador meditárraneo, que sueña con ser copia el modelo español de Adolfo Suárez, quien piloteó la era postfranquista en la península. Dicen que el poderoso gobernador actual de Córdoda, Juan Schiaretti, se enrolaría en las filas de este proyecto y en Jujuy, uno supone entusiasmo en el Partido Blanco de Alejandro Snopek y Carlos Daniel Snopek. Pero el resto del peronismo, como siempre, sigue repartido en mil ideas. Un renacido Eduardo Duhalde lanzó otra propuesta: “Que el nuevo presidente de los argentinos sea un hombre que "supo y pudo" como Roberto Lavagna”. Estos dos y otros tantos proyectos, aparecen novedosos, se echan a andar hasta que alguien sugiere que se deben iniciar las conversas para tender puentes con CEFK. Y entonces, llegan hasta ahí. Invariablemente esto es así. Por eso, aunque algo huela mal en el fondo de la grieta, la grieta seguirá, al menos por ahora. 

Zafras demoradas

Algo huele mal, todavía en La Esperanza. Serán los resabios del bagazo que en épocas de producción de azúcar castigaba el aire del departamento San Pedro. La semana pasada, el ministro negociador de la venta del ingenio había anunciado el inminente comienzo de la zafra 2018, tras una pruebas del sistema de gas, pero todavía no pasó nada. También se dijo que estaban en Jujuy los supuestos nuevos dueños del complejo -ejecutivos del grupo Omega Energy- ultimando detalles de la transferencia. Y se aseguró finalmente, que la indemnización por la pérdida total de la antigüedad de los trabajadores que podrían seguir en el ingenio se pagarían por mitades, entre el gobierno y los nuevos dueños, idea que originalmente habría propuesto, precisamente, el titular de Producción, contador Juan Abud Robles. Hasta hoy, nada se concretó, y salvo la persistencia de anunciar cronogramas con precisión fechas para los avances, (desgaste innecesario e inentendible). Aún se espera la solución final. Seguramente llegará pronto, ya que quien comprometió la última palabra, es nada menos que el Gobernador Gerardo Morales, que además aseguró que la zafra se realizará, aunque sea entre dificultades y con demoras y con presupuestos de la Provincia. Mientras tanto, la buena noticia, al menos para muchos trabajadores de la región, esta vez, llegó desde Salta, donde la ministra de Ambiente y Producción Sustentable Paula Bibini, afirmó que el Ingenio San Isidro de la localidad de Campo Santo, fue adquirido por la empresa tucumana Los Balcanes que conduce el empresario Jorge Rocchia Ferro, que administra los complejos agroindustriales La Florida, Cruz Alta y Aguilares en aquella provincia. Así, tras seis meses de zozobra, los viejos trapiches salteños volverán a moler caña y a recibir -y esta es la buena novedad que nos alcanza- el producto de muchos cañeros independientes jujeños, que siempre operaban con el ingenio de Campo Santo.

Novedades judiciales

Y como no hay plazo que no se cumpla, pareciera que finalmente, la próxima semana, concretamente el martes 24, comenzaría el debate oral y público de la causa por corrupción conocida como “Los Pibes Villeros”. Tres mujeres integran el tribunal, Alejandra Tolaba, Ana Carolina Pérez Rojas y Claudia Cecilia Sadir, tendrán a su cargo conducir el complejo proceso que tendrá como principal acusada a otra mujer, la dirigente social y jefa de la Agrupación Barrial Tupac Amaru, Milagro Amalia Ángela Sala Leyton de Noro, quien enfrentará los cargos de defraudación a la administración pública, asociación ilícita y extorsión. Se trata del supuesto desvío de 60 millones de pesos, que se deberían haber destinado a la construcción de viviendas y que horas antes de la llegada del gobierno de Cambia Jujuy, en diciembre del 2015, fueron retirados por referentes tupaqueros por ventanillas de la sucursal local del Banco Nación. El juicio será en el salón “Vélez Sarsfield” de Tribunales, tendrá 20 audiencias y desfilarán un centenar de testigos. Están involucradas una treintena de personas, entre exfuncionarios del gobierno provincial anterior, intendentes y dirigentes cooperativistas tupaqueros. El juicio generó alta expectativa en la ciudadanía, en la prensa local, porteña y de diferentes puntos del país que espera poder seguir las alternativas del mismo, de manera organizada y completa, dada la importancia emblemática que reviste su desarrollo, sin tumultos o interferencias que en otras ocasiones entorpecieron el trabajo. La “Megacausa” un tanto más lenta, ofrecería sin embargo novedades a partir de investigaciones que la Unidad de Investigación Financiera (UIF), a instancias de la Oficina Anticorrupción local, habría realizado silenciosamente, chequeando viajes, estadías intermedias y destinos finales de algunos supuestos involucrados en posibles ilícitos en perjuicio del Estado. Aparecerían datos de Asunción del Paraguay, Santa Cruz de la Sierra, Panamá y hasta Suiza, que se complementarían con información de importantes movimientos de fondos en bancos locales y algunos del exterior. También se conoció extraoficialmente que de los tres auditores que dependían del secretario de Estado José López y que debían controlar los fondos que se transferían a Jujuy para obras, al menos dos ya habrían sido ubicados por la Justicia y y se los citaría a declarar. Sería apenas termine la feria judicial en curso. Habrá que esperar unos días.

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