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Una tarde a pleno sol acompañó ayer la edición 2018 de la Feria de Santa Anita, organizada por la parroquia San Pedro y San Pablo en el predio de calles Zárate y Pachi Gorriti. Las familias se unieron en gran número a esta propuesta que fue incluida dentro de los jubileos por las Bodas de Oro de la jurisdicción del sur capitalino.
Los stands primorosamente montados y equipados, que se venían planeando desde hace tiempo, estuvieron a cargo de las distintas instituciones y comunidades que acompañan la labor pastoral del padre Miguel David Aciar, quien en la víspera animó la jornada.
Una vez emitido el DNI y realizado el cambio de dinero en el banco, se podían adquirir muebles en miniatura, electrodomésticos, paquetes turísticos, títulos universitarios, juguetes, artículos electrónicos, mercadería, plantas, remedios y elementos de librería, entre otros.
Pero también se podía tomar asiento y deleitarse con el menú del restaurante, las elaboraciones de la panadería, los dulces regionales o refrescarse con los jugos elaborados en el momento.
Para que la tarde estuviera completa hubo sorteos exprés de distintos premios, una kermés con variedad de juegos para los más pequeños y hasta un pelotero.
Muy próxima al acceso se ubicó la iglesia donde algunas parejas se animaron a "dar el sí" contando para ello con el velo para la novia y la lluvia de arroz al concluir la ceremonia, además de souvenires para los distintos aniversarios de casados y otros detalles.
Los que estuvieron muy atentos para "mantener el orden" e identificar a los visitantes fueron los policías que contaban con una cárcel próxima al lugar de animación en caso de encontrar a infractores.
Se trató de una verdadera fiesta solidaria puesto que todo lo recaudado se destinará a las distintas obras que realiza la parroquia.
El próximo domingo será el Jubileo de los Niños. La misa y posterior agasajo se concretarán en el mismo lugar, desde las 10.