Claudio Uberti es el primer ex funcionario K que entró al programa de arrepentidos en el caso de la ruta de las coimas durante la gestión anterior. Se trata del ex titular del Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI), que involucró en su declaración a la Justicia a Cristina Kirchner y a su esposo Néstor Kirchner.
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Claudio Uberti es el primer ex funcionario K que entró al programa de arrepentidos en el caso de la ruta de las coimas durante la gestión anterior. Se trata del ex titular del Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI), que involucró en su declaración a la Justicia a Cristina Kirchner y a su esposo Néstor Kirchner.
Uberti relató el “suplicio” que vivió como funcionario. Además habló de los vuelos repletos de valijas entre Buenos Aires y Santa Cruz.
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Las declaraciones más picantes
-"Yo le llevaba a Néstor Kirchner bolsos con el dinero que recaudaba de las concesionarias viales que estaban bajo mi órbita. Las entregas se hacían en el despacho presidencial de la Casa Rosada o en la Quinta de Olivos. También hubo entregas en el domicilio de De Vido", relató el ex funcionario arrepentido.
-"Cristina Kirchner estuvo presente varias veces en las que yo fui a dejar los bolsos, ella sabía todo lo que se hacía", dijo.
-En sus dichos se refiere a Néstor Kirchner como “El Malo”, según se lo conocía en los círculos de poder.
-El encargado de comunicarme mis tareas fue el ministro de Planificación, Julio De Vido. Me explicó qué había que hacer e incluso me fijó una meta que con el tiempo quedó desdibujada porque nada alcanzaba para satisfacer a "El Malo". Debía recaudar USD 150 mil por mes de cada una de las empresas concesionarias que estaban en mi área", contó.
-"Le entregué el bolso y le conté que una empresa había aportado solamente pesos; explotó, su ira fue tal que empezó a pegarle patadas al bolso y volaron los pesos por todo el despacho", recordó. "El Malo tenía esos modales", dijo.
-"Me maltrataban mucho. Un día, Néstor Kirchner repentinamente se dio vuelta en un avión en el que viajábamos los dos y me pegó sin ninguna razón aparente".
-"En otra ocasión, en un viaje a Madrid, Kirchner se molestó con el jefe de protocolo, Rubén Zacarías, porque habían llegado tarde los diarios. Entonces lo miró a su secretario Daniel Muñoz y le pidió que le dé tres. Muñoz se paró y le dio tres trompadas a Zacarías que lo dejaron en el piso. 'Esto es para que sepas qué les pasa a los traidores', exclamó Kirchner al aire", repasó.