Autoridades, docentes y alumnos de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Jujuy realizaron ayer un abrazo solidario a la sede San Pedro de la Unju, en defensa de la educación gratuita y mejoras en salarios e infraestructura, en contraposición a los recortes presupuestarios que lleva adelante la Nación y que mantiene en pie de lucha a todas las universidades del país.
La medida comenzó con un recorrido por las calles céntricas sampedreña, con alumnos, docentes y miembros de esa comunidad, que se plegaron a esta manifestación en defensa de la universidad pública. La misma concluyó con un abrazo al edificio de la sede San Pedro de Unju, donde estuvieron presentes cerca de doscientas personas.
En el lugar, integrantes del gremio que nuclea a los docentes e investigadores de la universidad pública jujeña, manifestaron que llegaron a San Pedro para comunicar las últimas novedades que se están presentando a nivel nacional, en relación al ofrecimiento salarial, la ejecución del presupuesto y los futuros inconvenientes que tendrá la educación universitaria en virtud de los recortes que realiza el Gobierno nacional. Los docentes universitarios permanecerán de paro hasta el 24 del actual, cuando tengan un plenario nacional en el que se analizara si hay alguna propuesta del gobierno, de lo contrario podría resolverse otra medida para el 30 del mismo mes.
Para graficar la situación que atraviesa la Universidad, desde Adiunju indicaron que es un despropósito que después de recuperar la sede San Pedro, tras cuarenta años de haber estado cerrada, “no sepamos si el próximo año la podremos habilitar, por el manoseo de fondos que está haciendo el Gobierno nacional.
Este es el momento de decir basta. Nosotros los docentes, como cualquier otro trabajador, solo queremos vivir bien. Pero este gobierno ha decidido que no sea así. Entonces habrá que luchar para que el gobierno entienda o se vaya”, advirtió José del Frari de Adiunju.
Por su parte, el decano de la Facultad de Humanidades, César Arrueta, dijo que la situación es preocupante, que la demora en la llegada de fondos nacionales a la Universidad dificulta el funcionamiento de la sede capital, pero también de las demás sedes que existen en el interior de la provincia.
“En asambleas, hemos acordado poder llevar adelante medidas que hagan visible esta situación. Por lo tanto creímos pertinente desde consejo académico llevar adelante una sesión pública en San Pedro, para analizar la situación, contar en qué etapa de la negociación nos encontramos y acordar nuevas medidas ante este contexto adverso. Esto no solo afecta el funcionamiento de la Universidad -explicó Arrueta- sino que lesiona un derecho humano básico que es el derecho a la educación. Por eso, nosotros tenemos que hacer todas las medidas necesarias para que los estudiantes accedan a una educación superior de calidad.
Hoy tenemos 16 millones de pesos que no ingresan a la Universidad. Lo que afecta directamente en las becas, viajes, viáticos, proyectos de investigación, extensión, ampliación de espacios físicos, compra de materiales y equipamiento, entre otros inconvenientes”, puntualizó el decano de Humanidades.
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Autoridades, docentes y alumnos de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Jujuy realizaron ayer un abrazo solidario a la sede San Pedro de la Unju, en defensa de la educación gratuita y mejoras en salarios e infraestructura, en contraposición a los recortes presupuestarios que lleva adelante la Nación y que mantiene en pie de lucha a todas las universidades del país.
La medida comenzó con un recorrido por las calles céntricas sampedreña, con alumnos, docentes y miembros de esa comunidad, que se plegaron a esta manifestación en defensa de la universidad pública. La misma concluyó con un abrazo al edificio de la sede San Pedro de Unju, donde estuvieron presentes cerca de doscientas personas.
En el lugar, integrantes del gremio que nuclea a los docentes e investigadores de la universidad pública jujeña, manifestaron que llegaron a San Pedro para comunicar las últimas novedades que se están presentando a nivel nacional, en relación al ofrecimiento salarial, la ejecución del presupuesto y los futuros inconvenientes que tendrá la educación universitaria en virtud de los recortes que realiza el Gobierno nacional. Los docentes universitarios permanecerán de paro hasta el 24 del actual, cuando tengan un plenario nacional en el que se analizara si hay alguna propuesta del gobierno, de lo contrario podría resolverse otra medida para el 30 del mismo mes.
Para graficar la situación que atraviesa la Universidad, desde Adiunju indicaron que es un despropósito que después de recuperar la sede San Pedro, tras cuarenta años de haber estado cerrada, “no sepamos si el próximo año la podremos habilitar, por el manoseo de fondos que está haciendo el Gobierno nacional.
Este es el momento de decir basta. Nosotros los docentes, como cualquier otro trabajador, solo queremos vivir bien. Pero este gobierno ha decidido que no sea así. Entonces habrá que luchar para que el gobierno entienda o se vaya”, advirtió José del Frari de Adiunju.
Por su parte, el decano de la Facultad de Humanidades, César Arrueta, dijo que la situación es preocupante, que la demora en la llegada de fondos nacionales a la Universidad dificulta el funcionamiento de la sede capital, pero también de las demás sedes que existen en el interior de la provincia.
“En asambleas, hemos acordado poder llevar adelante medidas que hagan visible esta situación. Por lo tanto creímos pertinente desde consejo académico llevar adelante una sesión pública en San Pedro, para analizar la situación, contar en qué etapa de la negociación nos encontramos y acordar nuevas medidas ante este contexto adverso. Esto no solo afecta el funcionamiento de la Universidad -explicó Arrueta- sino que lesiona un derecho humano básico que es el derecho a la educación. Por eso, nosotros tenemos que hacer todas las medidas necesarias para que los estudiantes accedan a una educación superior de calidad.
Hoy tenemos 16 millones de pesos que no ingresan a la Universidad. Lo que afecta directamente en las becas, viajes, viáticos, proyectos de investigación, extensión, ampliación de espacios físicos, compra de materiales y equipamiento, entre otros inconvenientes”, puntualizó el decano de Humanidades.