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“En 28 horas buscan resolver el desafío”

El decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju) se refirió al Rally de  Innovación del que Jujuy será sede el 5 y 6 de octubre y en el que participarán alumnos de esa casa de estudios y de otras facultades.
Martes, 18 de septiembre de 2018 01:01

¿En qué consiste el rally de innovación?

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¿En qué consiste el rally de innovación?

-El rally de innovación es una competencia latinoamericana en la que participan estudiantes de Ingeniería de Latinoamérica. Se lleva a cabo desde hace cinco años y este año por primera vez la Facultad de Ingeniería va a ser sede el 5 y 6 de octubre. Se trata de una competencia internacional donde las empresas auspiciantes proponen desafíos consistentes en problemas concretos, que son abiertos simultáneamente en toda Latinoamérica. Es el 5 de octubre a las 18 horas argentina y durante 28 horas cada equipo tiene que lograr resolver el desafío y concluir con un video de tres minutos en donde explica la solución.  El jurado a las 28 horas de la competencia, también online, establece los ganadores. La facultad es la primera vez que lo organiza como sede, estamos contentos, hubo inscriptos. Recientemente hicimos unos talleres preparatorios para los chicos que tienen interés en participar, donde se dan algunas herramientas para la competencia.  Se abordó creatividad e innovación, formular proyectos, sobre cómo presentar el proyecto, y hacer un buen video. El 15 de septiembre  se hizo un entrenamiento Pre Rally de ocho horas para que los chicos que vayan a participar tengan una experiencia a escala piloto a fin de que cuando llegue la fecha se generen las condiciones para que cada equipo trabaje durante 28 horas seguidas. Se incorporan a los equipos hasta un docente, un egresado y también pueden participar  alumnos de otras facultades de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju).

¿La resolución que deben lograr implica algo que deben crear o seguir algunas pautas?

-Una empresa auspiciante plantea la necesidad de mejorar una determinada etapa de su línea de producción o generar algún proceso nuevo, y  sobre ese problema que hasta el momento del inicio del rally es desconocido para los adultos, los estudiantes de Ingeniería tienen que  trabajar con los conocimientos que poseen y proponer una solución. Habrá soluciones mejores y otras que no y ahí surge un orden de mérito a nivel latinoamericano para la calificación final. Las empresas auspiciantes donan los premios, generalmente es un viaje a algún centro de innovación internacional. El ante año pasado fue a Dubai, el anterior a Florencia. El año pasado se hizo en 21 de las 24 provincias,  hay cien sedes y varios equipos.

¿La facultad o la universidad tuvo que calificar de alguna manera para poder ser  una sede?

-Claro, tuvimos que cumplir varios requisitos para lo cual venimos trabajando desde el año pasado: garantía de acompañamiento de los alumnos, servicio médico permanente durante las  28 horas, todas las comodidades para que puedan dormir, comer y  tener las condiciones necesarias porque están trabajando pero no pueden salir de la facultad en ese tiempo.

¿Y en esa experiencia se han podido encontrar soluciones innovadoras  a los problemas planteados?

-Hasta ahora desde 2014, la primera edición, hubo una solución concreta que la empresa que propuso el desafío, la adoptó inmediatamente. Y en el caso de Santiago del Estero los alumnos luego formaron parte como profesionales de la empresa.

¿Es una oportunidad para que los jóvenes puedan mostrarse?

-Claro porque la publicación de todos los proyectos aunque no sean ganadores, también se devuelven a todas las empresas que contribuyen con la organización económicamente, o sea que los chicos que son parte del proyecto tienen llegada a los demandantes de esas soluciones innovadoras. El sólo hecho de entrenarse para el rally es un valor agregado que los chicos toman de sentir que están haciendo algo afín a la profesión, bajo presión, algo concreto y que puede ser muy útil. En  los cursos se inscribieron 100 chicos que asistieron y el 15 de septiembre hicimos una inscripción definitiva, y estimamos que entre 30 y 40 chicos distribuidos en 7 y 8 equipos vamos a tener seguro. Una parte importante en el taller es que se les explicó cómo “vender” su idea  y mostrar su proyecto en tres minutos. Tratamos que los grupos sean interdisciplinarios porque desconocemos la característica del problema y les recomendamos que inviten a sus pares de las facultades de Económicas o Humanidades, que es fundamental para la presentación e impacto social del proyecto.