TILCARA (Corresponsal). A las cinco de la tarde del sábado comenzó la lluvia, justo en el momento en el que, tras chayar la tierra para pedir permiso de iniciar un nuevo Enero Tilcareño, los anateros empezaron a soplar la madera y las sayeras a mecer sus faldas.
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TILCARA (Corresponsal). A las cinco de la tarde del sábado comenzó la lluvia, justo en el momento en el que, tras chayar la tierra para pedir permiso de iniciar un nuevo Enero Tilcareño, los anateros empezaron a soplar la madera y las sayeras a mecer sus faldas.
Tilcara es tierra de múltiples migraciones, y esa amalgama de ritmos, de vestuarios, hace a una identidad de la que se enorgullece.
Fue una lluvia intensa, refrescante.
Los bordados de los trajes parecieron más brillantes, resaltaron las sonrisas de los bailarines, los de las anatas emprendieron la delantera al flamear de su whipala junto al sonido visceral, límite, de sus instrumentos, y las coreografías comenzaron a cruzar el puente sobre la ruta 9.
ANCESTRAL / LOS TRADICIONALES ANATEROS HICIERON SU APORTE
Tilcara, acaso en los últimos siglos y capaz que antes, es tierra de múltiples migraciones, y esa amalgama de ritmos, de vestuarios, hace a una identidad de la que se enorgullece, desde el vibrar carnavalero de la anata hasta el eco metálico de la trompeta, desde la saya, que baja de Bolivia y tal vez de África, hasta la chacarera que nace en Santiago y se bailó en la peña, ya entrada la noche.
Dijimos: al principio fue pedirle permiso a la Pachamama para iniciar el Enero, y hubo coca, enflorado, tabaco y cerveza para agradarle, y el agua bendijo las danzas como bendice las cosechas. Múltiples propuestas se sucedieron en la tarde: Jorge Cumbo en el Capec, Pucho González en La Campana, Resistencia Mamaní sobre la calle Belgrano, La Cosecha en el museo Terry, títeres y circo con Arte Alerta en la plaza, las "Jallalla Warmi" en el Salón Municipal, y una banda de trompetas carnavaleras cuando cayó la noche placera para que baile la gente.
Mordiendo la medianoche, en el Tinglado, artistas locales precediendo a Los Changos del Huayco en la Noche Peñera, sobre el escenario mayor de este Enero, con entrada gratuita y largos mesones donde se compartió entre amigos, se bailó con soltura, y se inició este festival que busca el tono festivo y popular de sus inicios.