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Se necesitan casi $ 23 mil para no ser pobre en Jujuy

Los datos suministrados por la Dirección Provincial de Estadística y Censos corresponden al mes de diciembre del 2018.Esta cifra creció más de la mitad en relación al 2017. Hay mayor demanda de comida, aseguraron referentes de comedores.
Viernes, 25 de enero de 2019 01:00

La Dirección Provincial de Estadística y Censos (Dipec) dio a conocer datos alarmantes sobre el monto que precisó una familia para no caer en la pobreza e indigencia en el 2018. Los mismos muestran notables aumentos en la Canasta Básica Total y Alimentaria de una familia tipo de Jujuy que durante el mes de diciembre del año pasado necesitó $ 22.976 para no ser pobre y $ 9.916 para no ser indigente.

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La Dirección Provincial de Estadística y Censos (Dipec) dio a conocer datos alarmantes sobre el monto que precisó una familia para no caer en la pobreza e indigencia en el 2018. Los mismos muestran notables aumentos en la Canasta Básica Total y Alimentaria de una familia tipo de Jujuy que durante el mes de diciembre del año pasado necesitó $ 22.976 para no ser pobre y $ 9.916 para no ser indigente.

 

La Red de Comedores de Jujuy nuclea a 22 instituciones que contienen a personas en situación de pobreza.

Los datos corresponden a hogares constituidos por cuatro integrantes. Mientras que un hogar de tres miembros precisó casi $ 8 mil para no ser indigente y más de $ 18.000 para no ser pobre.

 

En tanto que las familias que poseen cinco integrantes requirieron cerca de $ 11 mil para no caer en la indigencia y casi $ 25 mil para no ser pobres.

Esas cifras se vieron impactadas a lo largo de todo el año por el salto inflacionario y por los aumentos tarifarios que causaron caída en el poder adquisitivo de las familias.

En relación a los números recabados durante diciembre del 2017 y en comparación a los del 2018 se visibiliza una considerable suba en la Canasta Básica Total que se ubica en el 51%. Es decir que la misma, subió $ 7.823 en un año ya que la cifra que se registró en diciembre del 2017 para que una familia tipo no sea pobre fue de $ 15.152. Un monto no equivalente a la suba de salarios.

En ese sentido, es importante destacar que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), mostró que, en comparación interanual, hubo una variación de precios del 45,9%, pero una suba de salarios solo del 26,2% si se toman en su totalidad.

Sin embargo hay diferencias: en el sector privado registrado la suba fue del 27,8%; en el sector público del 26,6% y en el sector no registrado, siempre el más vulnerable, solo del 21,9%.

Cabe mencionar que el valor de la Canasta Básica Alimentaria marca el ingreso mínimo que una familia debe tener para no ser considerada indigente; en tanto el valor de la Canasta Básica Total marca el ingreso mínimo que debe tener para no ser considerada pobre.

Otro de los datos que arrojó el informe de la Dipec muestra lo que precisó una persona sola para no ser indigente en diciembre del 2017: $ 2.136 y $ 4.903 para no caer en la pobreza. Un año después, necesitó $ 3.209 y $ 7.435.

Aumentó la demanda

Juan Carlos Vargas, referente del Comedor "San Pantaleón" y de la Red de Comedores de Jujuy que nuclea a más de 20 instituciones, en diálogo con El Tribuno de Jujuy, aseguró que la demanda de alimentos creció notablemente pero que, lamentablemente, no pueden recibir más personas.

Sobre eso, indicó que "el aumento de las tarifas, de los servicios, la falta de trabajo son factores que afectan a las familias y nosotros en la medida de nuestras posibilidades tratamos de brindarles ayuda".

"En los comedores la situación también es difícil porque todos esos aumentos también impactan en su funcionamiento. La misma estructura legal implica costos y se reducen los ingresos", añadió.

La situación va cada vez peor, "no se paran los anuncios del tarifazo y todo eso va en contra de la gente que no le alcanza para comer", dijo.

Además, mencionó que el programa provincial del Gobierno que es destinado para los comedores posee un atraso de tres meses, aún no cobraron el mes de noviembre.

"Ya estamos finalizando enero y no cobramos noviembre. Encima el aporte es insignificante, $ 6,85, y no sube desde hace como dos años, está congelado", comentó Vargas.

Siguió diciendo que "nosotros en la medida de nuestras posibilidades con los aportes de proveedores e instituciones tratamos de seguir adelante. Lo más preocupante son los chicos, en la infancia se ve el desarrollo del ser humano y se sientan las bases orgánicas para que en el futuro tengan capacidad para desarrollarse normalmente".

Concluyó manifestando que "un niño que no recibe los nutrientes necesarios puede ser un problema social toda su vida porque no va a rendir como otro que fue bien alimentado. Eso no se quiere ver, el apoyo a las futuras generaciones es muy importante".

A nivel nacional la canasta aumentó un 52,9 por ciento

Según datos del Indec la Canasta Básica Total, que representa la línea de pobreza al tomar en cuenta la suma de insumos alimenticios y el efecto de los precios de los servicios públicos y privados considerados esenciales, aumentó un 52,9 % en el año, ubicándose en diciembre en 25.493 pesos.
En tanto, la Canasta Básica Alimentaria que representa la línea de indigencia finalizó el 2018 en $ 10.197, con un crecimiento del 53,5% en el año. 
Es decir, una pareja con dos hijos necesitó de $ 10 mil para no caer por debajo de la línea de indigencia.
En ambos, la evolución fue considerablemente por arriba de la inflación anual del 47,6 por ciento.
El mayor ritmo de las líneas de pobreza e indigencia se debe al mayor peso de las fluctuaciones en materia de alimentos y servicios públicos sobre los sectores más vulnerables del espectro. 
Esa influencia se debe a que los segmentos de menores ingresos dedican una proporción más grande de sus ingresos a gastos en alimentos y servicios.
En ese sentido, el traslado a precios de las turbulencias cambiarias experimentadas el año pasado y los ajustes en las tarifas energéticas y de transporte público pisaron fuerte en 2018. 
Los rubros de transporte, alimentos y bebidas no alcohólicas estuvieron entre los de mayor suba, por 66,8% y 51,2%.