Una verdadera noche de terror vivió una cabo perteneciente a la Seccional 33 de la Policía de la provincia, en ocasión en que realizaba una guardia en un domicilio, cuando dos motochorros la golpearon con la finalidad de robarle sus pertenencias y el arma reglamentaria que ella posee. La policía logró resistir los golpes y aunque perdió su teléfono celular, los malvivientes no pudieron apoderarse de su arma reglamentaria.
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Una verdadera noche de terror vivió una cabo perteneciente a la Seccional 33 de la Policía de la provincia, en ocasión en que realizaba una guardia en un domicilio, cuando dos motochorros la golpearon con la finalidad de robarle sus pertenencias y el arma reglamentaria que ella posee. La policía logró resistir los golpes y aunque perdió su teléfono celular, los malvivientes no pudieron apoderarse de su arma reglamentaria.
El lamentable hecho ocurrió en el pasaje Los Blanquitos de la 3º etapa de las 370 Viviendas de Alto Comedero y fue advertida por los vecinos de la zona, que apoyaron a la policía en su defensa. Lo extraño de este suceso, es que la cabo se encontraba montando guardia en soledad en esta zona, altamente peligrosa y conocida por la cantidad de hechos delictivos que ocurren. La cabo, estaba realizando sus labores de custodia en un domicilio, dispuesto esto por la fiscalía por un hecho de violencia de género a la intemperie y en completa soledad. Extraña que no se haya podido disponer de un móvil o una patrulla que vigile a la policía que debió soportar golpes por parte de estos ladrones.
Hace un tiempo, se dispuso una guardia en un domicilio del pasaje Los Blanquitos de Alto Comedero, a fin de evitar que un policía denunciado por violencia de género y con restricción perimetral, se aproximara a este lugar donde reside su expareja, junto a sus hijos.
Es por ello que esta cabo, en momentos que realizaba su tarea en soledad, fue sorprendida por dos motochorros que detuvieron su andar y se bajaron para golpearla con finalidad de apoderarse de su arma reglamentaria. La policía, de manera estoica, resistió estos embates, defendiéndose como pudo en clara inferioridad numérica, hasta que los vecinos advirtieron la situación.
Los ladrones huyeron llevándose consigo un teléfono celular, pero sin poder concretar su principal plan que no era otro que el arma reglamentaria.
Debemos decir que la cabo se encuentra con parte médico y que todo lo ocurrido se encuentra bajo investigación, esperando obtener resultados positivos.