"Un pueblo que desprecia la sabiduría de sus ancestros no tiene futuro", dijo el obispo Daniel Fernández durante la homilía celebrada luego de la multitudinaria procesión, por el centro de la ciudad, en honor a Nuestra Señora del Rosario de Río Blanco y Paypaya en su día y que este año estuvo especialmente acompañada por la imagen de la Virgen del Valle de Catamarca.
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"Un pueblo que desprecia la sabiduría de sus ancestros no tiene futuro", dijo el obispo Daniel Fernández durante la homilía celebrada luego de la multitudinaria procesión, por el centro de la ciudad, en honor a Nuestra Señora del Rosario de Río Blanco y Paypaya en su día y que este año estuvo especialmente acompañada por la imagen de la Virgen del Valle de Catamarca.
Ante la presencia de miles de fieles movidos por la inmensa fe y amor por la patrona de Jujuy que coparon la explanada de la iglesia Catedral, la plaza Belgrano y calles circundantes, el obispo atribuyó la masiva presencia a la transmisión de saberes de generación en generación.
"Nuestros padres tenían razón cuando nos transmitieron la devoción por nuestra patrona y con ello nos dieron el legado más hermoso que un padre puede dejar a sus hijos, que es el don de la fe", expresó.
Y considerando que comenzamos un año jubilar diocesano, ya que el 31 de octubre de 2020 la provincia celebrará los 100 años de la coronación pontificia de la santa patrona, monseñor dijo: "En este año los convoco a que tengamos un año especialmente misionero para llegar al corazón de cada familia de la mano de María, y que nos pongamos como meta en cada hogar jujeño un altar a la Virgen, y en cada corazón jujeño un trono".
Tras este mensaje cargado de emotividad y que a más de uno emocionó hasta las lágrimas, el obispo agradeció la visita de la imagen de la Virgen del Valle que, en 2020 Año Mariano Nacional, celebrará los 400 años del hallazgo de la sagrada imagen en la Cueva de Choya en la provincia de Catamarca.
La presencia de la Virgen "Morenita" hizo que este año sea aún más multitudinaria esta procesión que fue acompañada con la música de tres bandas de sikuris y de la Banda Militar "Éxodo Jujeño" del Regimiento de Montaña 20.
También encabezaron la procesión abanderados y escoltas de colegios confesionales, integrantes de la Legión de María, jóvenes scouts de Maimará y como cada año participaron también ministros, legisladores, concejales y demás funcionarios provinciales.
Por un pueblo unido
Por su parte, en diálogo con El Tribuno de Jujuy, el padre Manuel Alfaro expresó que "no importa que pensemos diferente, lo importante es que podamos escucharnos y trabajar todos juntos tirando todos para el mismo lado, buscando el bien común y no bienes particulares". Y concluyó: "La Virgen es la única que nos puede unir como Madre cuando nos ve peleados o distanciados, por eso es ella la única esperanza para forjar la unidad y la paz", aludiendo a la proximidad de las elecciones presidenciales en el país.