El empate cero a cero con Almagro en el estadio "23 de Agosto" dejó un gusto amargo en la boca en todos los hinchas de Gimnasia. La ilusión estaba puesta en ganar para seguir manteniendo viva la chance de clasificar a la Copa Argentina del próximo año. Ahora, aunque matemáticamente tiene chances, parece una utopía. Igual, habrá que esperar las últimas fechas hasta el cierre de la primera etapa del certamen ascenso.
inicia sesión o regístrate.
El empate cero a cero con Almagro en el estadio "23 de Agosto" dejó un gusto amargo en la boca en todos los hinchas de Gimnasia. La ilusión estaba puesta en ganar para seguir manteniendo viva la chance de clasificar a la Copa Argentina del próximo año. Ahora, aunque matemáticamente tiene chances, parece una utopía. Igual, habrá que esperar las últimas fechas hasta el cierre de la primera etapa del certamen ascenso.
El "lobo" nunca supo encontrarle la vuelta a su rival. Desde inicio mismo equivocó los caminos. Luchó mucho más de lo que pensó. De todas maneras, la primera oportunidad fue un cabezazo de Diego López que salió desviado por arriba del travesaño. Pero la respuesta del "tricolor" fue un zapatazo de Coscia que reventó el palo, previo a un jugadón del "Burrito" Martínez que desparramó defensores en la puerta del área.
Mientras que de no ser por la estupenda atajada de Carlos De Giorgi en un mano a mano con Martínez, el dueño de casa se hubiese ido al descanso con el marcador abajo.
La expulsión de Frezzotti terminó de complicar la historia. El capitán vio dos veces la tarjeta amarilla y debió irse al vestuario antes de tiempo.
Por suerte, la visita jamás hizo valer el hombre de más.
Los minutos fueron pasando sin pena ni gloria. El "lobo", con más amor propio que otra cosa, fue al frente a intentar sumar de a tres. Almagro, conforme con el empate, paró dos líneas de cuatro que no se movieron nunca, dejando aislados a los delanteros.
Martínez pudo inflar la red con un disparo sin ángulo y otra vez "Fores" López ganó en lo alto. Entre Limousín y el poste evitaron el grito del jujeño.
Luego no hubo tiempo para más. Los cambios del técnico Marcelo Herrera no incidieron ni la expulsión de Coscia -terrible codazo a Sánchez- sobre el epílogo.
Gimnasia se fue de la cancha mirando el piso, esperando que este semestre acabe pronto.