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A casi un mes de las fiestas de fin de año, las góndolas de los supermercados están repletas de los productos típicos de estas celebraciones, como pan dulce, budines, turrones y sidras que tienen, en promedio, un incremento superior al 40% respecto al año pasado. Pese a eso, algunos artículos superan el cien por ciento de aumento.
Los consumidores previsores ya están recorriendo supermercados y negocios viendo los precios e incluso algunos acopiando ciertos productos infaltables en las mesas navideñas. El comentario más frecuente entre los compradores es “con lo caro que está todo hay que ir comprando de a poco”.
En un recorrido por los supermercados de la ciudad capital pudimos relevar los precios en sucursales de tres cadenas, entre las que los precios varían según las calidades de las marcas, pero no hay diferencias sustantivas entre unas y otras. Si hacemos una comparación con los precios de los mismos productos el año pasado podemos observar que hay un incremento superior al 40%, mientras que este año se percibe el ingreso a las góndolas de una mayor cantidad de segundas marcas que ofrecen productos de diferentes calidades a precios un poco más accesibles. Otra variante es que los productos vienen en envases más pequeños.
Los panificados debido a las subas de los insumos tienen importantes incrementos. En el caso de los budines, sus precios arrancan en los 76 pesos los de 190 gramos, con fruta, marmolados, chips de chocolate o de vainilla; los de primeras marcas o más conocidas superan los 240 pesos. Un pan con almendras y chocolate de 500 gramos supera los 500 pesos. Los turrones de 120 gramos alcanzan los 75 pesos y hay otros precios para todos los bolsillos según la marca, tamaño y variedad. También hay promociones de marcas poco conocidas por 70 gramos a $ 11,90, llevando cuatro unidades.
A la hora del brindis también habrá que dedicar un presupuesto importante. Una sidra económica de marcas poco conocidas de 720 centímetros cúbicos arranca en 59 pesos, otra de marca más reconocida está en 75 pesos, y las de primera marca oscilan en los 149 a 160 pesos. Una botella de ananá fizz ronda los 125 pesos y de fresa fizz los 120; en tanto, un vino espumante se consigue a partir de los 159 pesos. Un vino tinto Viñas de Balbo cuesta $ 73,89. De esta forma los consumidores deberán hacer las compras con mucho tiempo para poder combinar las ofertas de las diferentes cadenas de supermercados y achicar un poco los gastos que demandarán los festejos de un fin de año signado por la suba de precios en todos los rubros.