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Vive una odisea luego de una falsa acusación

Fue excluido de su hogar sin fundamentos y su exmujer le desvalijó la casa y no le permite ver a su pequeña hija.
Sabado, 21 de diciembre de 2019 01:02

Una apresurada resolución judicial terminó destruyendo la vida de un joven padre, quien perdió prácticamente todas sus pertenencias, terminó detenido, le prohíben ver a su hija en base a falsas denuncias por supuesta violencia de género que realizó su exmujer.

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Una apresurada resolución judicial terminó destruyendo la vida de un joven padre, quien perdió prácticamente todas sus pertenencias, terminó detenido, le prohíben ver a su hija en base a falsas denuncias por supuesta violencia de género que realizó su exmujer.

 

Su exmujer lo denunció por violencia de género y pidió una restricción perimetral pero nada de eso pudo comprobar la Justicia.

 

Cristian Barriga Salazar tiene 30 años y es empleado de la Administración Pública y un pequeño emprendedor de barrio, que para brindar lo mejor a sus dos hijos, preparaba comida para vender por las noches en las 150 Hectáreas del barrio Alto Comedero.

El pasado 13 junio, mientras Barriga Salazar se encontraba en su domicilio junto a su pequeña hija y su entonces expareja, llamó a la puerta un grupo de efectivos policiales con una orden del Juzgado de Violencia de Género, quien le solicitaba al hombre que debía retirarse por una restricción perimetral.

"En ese momento la actitud de mi exmujer cambió radicalmente, empezó a gritar y decirles a los policías que yo la había insultado. No entendía nada, la medida me tomó por sorpresa porque en esos días ni siquiera habíamos discutido. No sabía que se podía detener a una persona sin un mínimo de prueba. Me trasladaron a la seccional de las 150 Hectáreas y estuve todo un día por averiguación de antecedentes y tuve que firmar una restricción perimetral por tres meses, donde me privaron de ver a mi hija, solo porque mi exmujer se había cansado de mí y empezó una relación con otra persona", dio Barriga Salazar.

"Desde junio que no puedo ver a mi hija por una resolución arbitraria. Estoy más que seguro que la jueza de Violencia de Género ni siquiera leyó el expediente, la denunciante era una mujer y el denunciado era un hombre, no había nada más para investigar y me detuvieron y me humillaron como persona", dijo.

Cristian Barriga Salazar conoció a su exmujer en 2016, "yo trabajaba en el sector privado y se acercó pidiendo trabajo y ayuda. Decía que era víctima de violencia de género y que su entonces pareja quería asesinarla. Le brindé ayuda y la asesoré para que pueda denunciar el hecho, pero al cabo de unos meses, la denuncia que ella formuló en contra de su expareja no prosperó, pero otra resolución le prohibió al hombre ver a sus dos hijos. Los terminé cuidando yo, los llevé a mi casa, pero ella no demostró nunca ningún interés hacia ellos", dijo.

"Antes de todo esto, mi exmujer se fue a otra provincia con sus tres hijos. Escapó de casa con otro hombre y al cabo de 8 meses dejó a sus hijos a la deriva en esa provincia y se volvió a Jujuy con mi hija que era la más chiquita. El padre de los otros dos niños tuvo que viajar para pedirlos y hasta el día de hoy el hombre cuida a sus hijos y mi exmujer ya se desentendió de ellos", dijo el hombre mientras mostraba constancias policiales de abandono que pesan en su contra.

"Mi exmujer pergeñó un plan para quedarse con mi casa y con todas mis cosas, una vez que se puso de novia con esta última persona. Desde junio que nadie vive en mi casa y con testigos y efectivos policiales antes de irme realicé un inventario de todas las cosas que dejaba. Estoy pagando un préstamo porque compré insumos valuados en más de 200 mil pesos que incluyen dos freezers, cocinas industriales, carliteras, freidoras", dijo el hombre.

El hombre además le dijo a nuestro diario que se asesoró con el abogado Jorge Soria y no interfirió en las resoluciones judiciales, "pese a que yo sabía que estaban equivocados. En noviembre entré a mi casa porque ya nada me lo impedía y me doy con la sorpresa que me robaron todo, que perdí mi fuente de trabajo, me destruyeron la vida. Esta denuncia consta en la Fiscalía del doctor Darío Osinaga del barrio Alto Comedero, pero no tuve la suerte de contar con la celeridad que actuaron para detenerme sin justificativo".

"El terreno está dividido en dos casas, en la parte de adelante vive mi primera mujer y yo vivía en la parte de atrás con esta persona, pero esta infundada medida judicial impide que nadie viva allí y permite que me sigan robando mis cosas. Días después ingresan rompiendo la puerta mi exmujer con mi hija llorando desconsoladamente, su nuevo novio y un grupo de personas que me atacaron con un machete, donde me dejaron heridas en distintas partes del cuerpo y aunque no lo crea fui nuevamente detenido y mis agresores ni siquiera quisieron dejar sus nombres a los policías que me llevaron por segunda vez preso. Gracias a la declaración de vecinos y a las evidentes heridas que sufrí, días después recuperé la libertad".

"Yo recuperé mi libertad porque no encontraron nada que pueda justificarlo, a causa de eso puedo perder mi trabajo, me robaron lo poco que tenía y desde el mes de junio no puedo ver a mi hija. Por una resolución infundada y sin ser siquiera investigada por la jueza", dijo.

 

La mujer denunciada tiene tres hijos y abandonó a los dos primeros en otra provincia. El padre de ellos los recuperó y tiene la tenencia.
Aprovechó la medida judicial para sacar de la casa de su expareja maquinarias valuadas en más de 200 mil pesos y marcharse de allí.