Una situación muy particular se dio en el Servicio Penitenciario de Mujeres ubicado en Alto Comedero, cuando una mujer en ocasión de visitar a su hermana, intentó introducir un teléfono celular en sus partes íntimas.
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Una situación muy particular se dio en el Servicio Penitenciario de Mujeres ubicado en Alto Comedero, cuando una mujer en ocasión de visitar a su hermana, intentó introducir un teléfono celular en sus partes íntimas.
Las protagonistas de este hecho, son dos hermanas que fueron condenadas cada una a ocho años de prisión en la afamada causa denominada "Pibes Villeros", que dictó sentencia el pasado mes de enero.
Una de ellas tiene prisión domiciliaria en la ciudad de Palpalá, mientras que su hermana cumple la pena en el Servicio Penitenciario de Mujeres en el barrio Alto Comedero.
La reclusa con prisión domiciliaria, acompañada por custodia, llegó hasta la cárcel de mujeres para visitar a su hermana, pero al momento de ser requisada en sus partes íntimas (vagina) se observó la boquilla de un globo blanco saliendo, donde finalmente se encontró un aparato de telefonía móvil que tenía claro destino de ser entregado a la otra prisionera.