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Ya no quedan vacantes para las sesiones de equinoterapia

Las inscripciones en la fundación jujeña cerraron el miércoles tras haberse llenado el cupo para 32 personas.

Domingo, 24 de febrero de 2019 01:03

Con nueve años de atención y dedicación, la Fundación Jujeña de Equinoterapia informó que el cupo para hacer uso de las sesiones que brinda acompañamiento terapéutico con profesionales de la salud y equinos tuvo gran solicitud este año y ya no quedan vacantes. Ocurre que la demanda se incrementa año tras año.

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Con nueve años de atención y dedicación, la Fundación Jujeña de Equinoterapia informó que el cupo para hacer uso de las sesiones que brinda acompañamiento terapéutico con profesionales de la salud y equinos tuvo gran solicitud este año y ya no quedan vacantes. Ocurre que la demanda se incrementa año tras año.

No sólo se vienen dedicando a lo que es la parte médica, sino también en el área deportiva, es decir equitación adaptada. Entre jóvenes y adultos con discapacidad son las personas que optan por el uso del tratamiento con terapias acompañados por caballos en esta fundación.

La misma funciona en la Federación Gaucha ubicada sobre colectora de la Ruta Nacional 66 kilómetro 6 y sus sesiones se dan los lunes, miércoles y viernes de 14.30 a 18.30. El cupo que fue establecido para este año es de 32 pacientes. Las actividades arrancarán oficialmente el lunes 11 de marzo y por día se atenderán a tres personas por turno.

En diálogo con El Tribuno de Jujuy, Josefina Pardo de Figueroa, presidenta de la fundación, contó sobre su funcionamiento. "Se incluyen cuatro sesiones y acá una persona es atendida por tres o cuatros personas en simultáneo. Este es el noveno año que estamos trabajando en equinoterapia y somos la primera institución en la provincia" dijo.

"Hemos abierto las inscripciones la semana pasada y el miércoles las cerramos porque los cupos se llenaron, por cada paciente requiere la atención entre tres y cuatro terapeutas simultáneamente. Estamos viendo la posibilidad de habilitar otros días debido a la gran demanda de pacientes, grupos e instituciones" señaló.

Desde la fundación dieron a conocer que son trece los profesionales que integran la institución, más un cuerpo de voluntarios que se vienen sumando, y el requisito principal que se necesita para sumarse es tener un certificado de apta médica brindado por un profesional.

Los caballos, que son parte del tratamiento, son de raza criollos y mestizos. Son equinos especiales que tienen que ser seleccionados por personas que conozcan lo que es la etología equina y se trabaja con lo que es la "desensibilización" al tener que estar preparados para reconocer formas, texturas y olores.

Las condiciones principales de los animales es la mansedumbre. Trabajan con cinco caballos y tienen que ser adaptados para las personas, sea de tamaño medio para el caso de ser niños o adolescentes o de gran porte si se tratan de adultos o se requiera que un terapeuta monte al equino con el paciente.

El precio de la cuota mínima que se abona en la fundación es de $1.000 por mes. Siendo una de las más baja en el país. A su vez, reciben ayuda de otras organizaciones para su mantenimiento.

"Le agradecemos a toda la gente que ayuda porque hay muchas personas que nos colabora de distintas maneras y podamos seguir funcionando. Es una actividad muy cara, mantener los caballos, su sanidad, las vacunas, el precio de los seguros, los equipos especiales y necesitamos siempre la colaboración de la gente" enfatizó Pardo de Figueroa.

No todas las obras sociales cubren este tipo de tratamiento

 

En Jujuy se encuentra en la legislatura provincial el proyecto que reglamentaría esta especialidad.

 

Están en proyecto en las Cámaras legislativas nacionales y en Jujuy particularmente normativas para regularizar la actividad de equinoterapia como un método de salud profesional. 

Dos cosas fundamentales estarían contempladas en las leyes que vienen luchando para su aprobación. La reglamentación de la actividad por las medidas de seguridad y capacitación de las personas y la cobertura de las obras sociales. 

Vale aclarar que no todas las obras sociales cubren estos tratamientos, que son acompañados por un cuerpo de profesionales de la salud. Sólo las más importantes del las país son las que dan cobertura. 

En Jujuy se encuentra en la legislatura provincial el proyecto que reglamentaría esta especialidad. Hace tres años que se encuentra en la Cámara y no fue tratado. Este año desde la Fundación Jujeña de Equinoterapia esperan que se trate y se haga ley. 

La presidenta de la Fundación Jujeña de Equinoterapia dijo: “estamos con el tema de la ley nacional con las instituciones que integran la Rueda Argentina de Terapias asistida con caballos, estamos todas las instituciones luchando hace muchos años por ella y hace dos años que empezó a tener difusión”. 

“A nivel provincial hace tres años que se presentó un proyecto de ley y quedó en la comisión de salud. Este año una diputada se comprometió a presentar el proyecto de ley provincial. Tenemos ordenanza municipal desde el año pasado para regular el tema de la actividad, si bien la ordenanza no tiene alcance para las obras sociales, pero sí para las medidas de seguridad” finalizó Josefina. 

Los diferentes tipos de equinoterapia

Muchas personas no tienen conocimiento sobre qué es la equinoterapia y cómo se realiza. El principal dato que se debe tener en cuenta es que se trabaja en conjunto con un cuerpo médico especializado en terapias y se utiliza un caballo como herramienta de intermediación. 

A su vez, se dividen en hipoterapia, equitación terapéutica, adaptada y equinoterapia social. Las entidades que brindan estas funciones médicas están en todo el país. 

La hipoterapia consiste en aprovechar los principios terapéuticos del caballo para tratar a personas con discapacidades físicas, congénitas o adquiridas. 

La equitación terapéutica consta en el contacto con el caballo e intenta buscar diversas soluciones a los problemas de aprendizaje y adaptación que presentan las personas afectadas por alguna discapacidad. 

La adaptada está dirigida a aquellas personas que practican la equitación como una opción lúdica o deportiva, pero que por su discapacidad precisan adaptaciones para acceder al caballo y la equinoterapia social aprovecha la relación afectiva que se establece con el caballo, para ayudar a personas con problemas de adaptación social.