El economista Juan Ljungberg indicó ayer que Jujuy así como el resto de las provincias argentinas está atravesando por una recesión en materia económica. Sin embargo, destacó que a partir del mes de marzo habrá una mejora paulatina en la provincia.
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El economista Juan Ljungberg indicó ayer que Jujuy así como el resto de las provincias argentinas está atravesando por una recesión en materia económica. Sin embargo, destacó que a partir del mes de marzo habrá una mejora paulatina en la provincia.
En comunicación con El Tribuno de Jujuy, el especialista adelantó que este cuatrimestre "será recesivo como en todo el país" pero indicó que es muy posible que a fines de marzo o principios de abril "empecemos a ver una menor recesión, tanto a nivel global como local".
Esta mejora en la economía de los jujeños se debería a la recomposición parcial de una gran parte de los ingresos de los jubilados, Asignaciones Universales por Hijo (AUH), salarios familiares, entre otros, "que en marzo van a aumentar un 11 por ciento y otro tanto en el mes de junio", precisó.
Así, Ljungberg explicó que con la concreción de estas recomposiciones "habrá mayor poder de compra, recuperando parte de lo perdido el año pasado". Y agregó que esto también será posible a partir de cuando empiecen a regir los nuevos acuerdos paritarios, lo que significará un aumento de los salarios para los sectores privados, situación que "también contribuye a aumentar el poder de compra", y por lo tanto "a una mejora paulatina a partir de marzo".
Sobre la situación actual de la economía en Jujuy, Ljungberg dijo que no es muy diferente a la situación global pero que la provincia se destaca por ser "Estado dependiente".
"Jujuy al ser una provincia que en gran medida depende de la administración pública, seguida del empleo en negro y con una actividad informal muy grande, todo lo que afecte a las finanzas públicas del Estado repercute en el conjunto provincial", explicó.
Sin embargo, indicó que los sectores vinculados a la exportación como la minería, el tabaco, la caña de azúcar y el turismo se ven favorecidos con la actualización del tipo de cambio. Registrando una recuperación considerable en este último tiempo.
Pero todo lo concerniente con el mercado interno, el comercio y los servicios que son muy dependientes del empleo público, "están deprimidos porque el Estado no tiene los recursos suficientes para pagar mejores salarios", apuntó.
En este marco, y haciendo referencia al "ajuste del salario público del año pasado. Con una inflación del 48% y un aumento salarial del 25%", el economista adelantó que "es probable que ese panorama se repita este año, es decir, que haya una pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores públicos".
Sin embargo, a pesar de este oscuro panorama, Ljungberg no descartó que a partir del mes de marzo la situación pueda repuntar a fines de este cuatrimestre con una menor recesión tanto a nivel nacional como provincial.
La aplicación de un “plan Bonex 2” para la estabilidad de precios
JUAN LJUNGBERG
Un retraso en el valor del dólar y el aumento de las Lebac, que a partir del año 2018 se reemplazaron por las Leliq son, entre otros tantos hechos, los que están generando las dificultades en la economía argentina.
El economista Juan Ljungberg explicó que “al tipo de cambio actual ya hay casi 24 mil millones de dólares en Leliq por lo que tarde o temprano, este o el próximo Gobierno van a tener que tomar una decisión de fondo”.
Ante esta situación, el economista consideró que la decisión más efectiva para la situación económica por la que atraviesa el país sería la aplicada durante los años 90’ luego de la hiperinflación, conocida como “el plan Bonex”.
“Por eso yo hablo de un plan Bonex 2, en ciernes para una estabilidad macro de precios”, expresó Ljungberg. Esto consistiría en darle a los bancos, únicos tenedores de esta letras, bonos a diez años de plazo a cambio de las Leliq “para quitar así la presión cotidiana sobre el tipo de cambio”, especificó.
Sin embargo, admitió que esto no resolvería todo el problema económico pero que sí cubriría “lo que hoy genera más inquietud por los efectos en el tipo de cambio”.
Consultado sobre cuántas son las posibilidades que esta medida sea aplicada por el Gobierno nacional, indicó que “no sé si el gobierno actual o el próximo estaría dispuesto a hacerlo, porque producirá presiones de los bancos, los mismos que están ganando mucha plata con esto”, explicó.
Sobre las marcadas subas del dólar durante la semana pasada, el economista consideró que “el tipo de cambio está en un valor razonable” y que “el problema no es que el dólar vaya aumentando de precio conforme al resto de los precios de la economía, sino cuando se producen estos saltos”, aumentando así el proceso inflacionario.
El impacto de un año electoral
Es sabido que todos los años electorales tienen una consideración especial debido a lo que se pone en juego, es decir, los cargos ejecutivos tanto de gobernador como de la presidencia de la Nación.
“A esto se suma que el país está atravesando una complicada situación económica a partir de mayo del año pasado y que está costando al Gobierno nacional controlarla, debido a errores cometidos en la política monetaria durante 2017”, explicó el economista Juan Ljungberg.
Consultado por cuál podría ser el impacto de este año particular sobre la economía jujeña, el economista indicó que lo que podría llegar a incidir es que “el Gobierno se lance a gastar mucho más de lo que puede, aumentando el déficit, lo que significaría sumar un problema más a futuro”.
Sin embargo, especificó que la situación actual por la que atraviesa la economía argentina, no depende de la coyuntura especial del año electoral.
Las inversiones en Jujuy
El economista Juan Ljungberg indicó que el Gobierno actual tomó una deuda pública mayor de la que ya había en 2015, vinculada a algunos proyectos de inversión como Cauchari y el tren turístico de la Quebrada. Indicó que al estar todo nominado en dólares y por lo tanto al devaluarse el peso, y como los impuestos se cobran en pesos y no en dólares, hacen falta más pesos para pagar la misma cantidad de dólares, situación que ha aumentado el peso de la deuda pública.
“Hoy la deuda pública en Jujuy supera los 46 mil millones de pesos actuales con vencimientos que también hay que atenderlos”, indicó Ljungberg.
Sobre Cauchari, el economista apuntó que a pesar de ser un buen proyecto “los primeros quince años van a ser para devolver los dos préstamos que se tomaron para hacer Cauchari, por lo que el Gobierno no va a poder disponer de las ganancias sino hasta 16 años más tarde”, indicó.
Por otra parte, hizo referencia a la toma de 29 millones de dólares de la Corporación Andina de Fomento (CAF) para el proyecto del tren turístico de la Quebrada, al que consideró poco oportuno en esta época y al que ve “todavía muy verde”.
“Este proyecto no lo considero prioritario, se podrían haber invertido los 29 millones de dólares en empezar a arreglar la infraestructura escolar, por ejemplo”, expresó.
En este marco indicó que la puesta en marcha de este tren “será deficitario ya que los costos de operación y de devolución del préstamo no se va a poder pagar con los pasajes que se venda, un despropósito”, cerró.