Por Luis Caraballo
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Por Luis Caraballo
El área de Educación Física como espacio para la realización de ejercicio en las escuelas no es dictada en las instituciones bajo la modalidad que debería serlo. Ante la falta de materiales, educadores del área solicitaron una mayor provisión y que no se haga larga la espera para que cada alumno pueda hacer uso de ellos.
Está en el imaginario colectivo que en Educación Física los profesores sólo hacen jugar a la pelota a los chicos, pero dentro de las escuelas hay un faltante de colchonetas, aros y cuerdas para hacer una variación en los ejercicios y fomentar más el trabajo físico. Ante esa situación, muchas veces los docentes se ven en la necesidad de llevar sus propios materiales, como pelotas, para que los alumnos puedan ejercitarse.
A esta problemática se suma la ausencia de disciplinas alternativas al fútbol, básquet o vóley que muchas veces por gustos particulares, los alumnos no se hacen presentes en el horario de la materia ya que al no gustarle esos deportes el espacio de entrenamiento genera rechazo.
En diálogo con este matutino, José Alberto Hinojosa, profesor de Educación Física del programa de Educación Física del Ministerio de Salud de la Provincia, explicó que "nos encontramos ante un gran problema que es la falta de materiales. Nos dificulta y hace que muchas veces tengas una colchoneta para muchos alumnos y hacen fila para hacer una pirueta y vuelven a la fila".
"Personalmente noto que los chicos tienen más gasto calórico en un recreo que en la clase de Educación Física y eso no puede ser. Ahí tenemos una gran dificultad con los pocos materiales y la gran cantidad de alumnos que maneja un profesor en una clase", añadió el docente.
Si se tiene en cuenta que en la distribución horaria de las materias escolares en la primaria, Educación Física sólo se tiene durante una hora un día a la semana. En tanto que en la secundaria, son dos días con una carga también de una hora por día, pero en contraturno, hay estudiantes que no realizan otras actividades deportivas en sus hogares o clubes privados.
"Nos está faltando tener una mayor carga horaria con los alumnos de las escuelas y eso está muy comprobado. Estadísticamente estamos notando a través de Prosane, el programa de sanidad escolar, la cantidad de sobrepeso que hay en niños en edad escolar, situación que preocupa mucho", insistió Hinojosa.
El docente recordó que hay un documento de la Unesco en el que recomienda una "educación física de calidad" para cuidar el cuerpo y el organismo.
En ello se presenta una variedad de ejercicios para que los alumnos puedan conocer otras disciplinas y los docentes tener un seguimiento del rendimiento físico.
En el nivel primario lo ideal es la realización de diversos juegos para estimular la integración y que se adopten los principios del trabajo en equipo, normas y reglas que se deben seguir y que se puedan aplicar en otras tareas de la vida cotidiana.
La importancia de los kioscos saludables
El profesor José Alberto Hinojosa también hizo énfasis en la alimentación que deben tener tanto niños como adolescentes en la etapa escolar. Frutas, verduras e ingerir agua ayudan a que el niño mantenga su metabolismo en equilibrio y con energía. Indicó además que el consumo de leche es clave para el crecimiento del cuerpo, más si se trata del nivel primario.
Si se tiene en cuenta que, según ordenanza municipal, deberían haber kioscos saludables en los establecimientos, pero estarían faltando.
“Hay faltante de kioscos saludables también. Si bien hay una ley y depende de quien controle eso, desde el Ministerio de Salud es algo que se está trabajando a través de un programa de nutrición y tiene que ser un trabajo en conjunto entre el Ministerio de Educación y el de Salud, pero se está avanzando de a poco, hay escuelas que lo han incorporado y tomaron conciencia de su importancia”.
Está comprobado que ejercicios, nutrición y un buen descanso aumentan el rendimiento escolar y muchas veces los niños y adolescentes no siguen esos pilares. Dentro de las recomendaciones generales brindadas: los niños deben dormir 8 horas diarias, comer 6 comidas al día y realizar actividad física como juegos o disciplinas recreativas.