La Fundación "Sentir", que este año cumple 27 años en la provincia, precisó el trabajo que realizan para el abordaje educativo terapéutico de personas con trastorno del espectro autista (TEA). Agueda Molina, directora de la Fundación "Sentir", junto a Gabriela Moreno, directora terapéutica de "Sentir I", comentó que "en este momento contamos con cinco centros que de alguna manera acompañan la trayectoria de la vida de una persona". Detalló que cada centro tiene diferentes servicios. "Sentir I tiene estimulación temprana, desde bebés -con la Ley 24.901 de prestaciones básicas que contempla el servicio de estimulación temprana- hasta los seis años. También tenemos un centro educativo terapéutico (CET) para niños chiquitos. Luego, Sentir II es el centro que tiene el servicio de apoyo a la inclusión educativa o a la educación inclusiva, y es el servicio más grande que tenemos con 130 niños, adolescentes y jóvenes incluidos en diferentes niveles del sistema educativo; inicial, primario, secundario e inclusive en el terciario".
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La Fundación "Sentir", que este año cumple 27 años en la provincia, precisó el trabajo que realizan para el abordaje educativo terapéutico de personas con trastorno del espectro autista (TEA). Agueda Molina, directora de la Fundación "Sentir", junto a Gabriela Moreno, directora terapéutica de "Sentir I", comentó que "en este momento contamos con cinco centros que de alguna manera acompañan la trayectoria de la vida de una persona". Detalló que cada centro tiene diferentes servicios. "Sentir I tiene estimulación temprana, desde bebés -con la Ley 24.901 de prestaciones básicas que contempla el servicio de estimulación temprana- hasta los seis años. También tenemos un centro educativo terapéutico (CET) para niños chiquitos. Luego, Sentir II es el centro que tiene el servicio de apoyo a la inclusión educativa o a la educación inclusiva, y es el servicio más grande que tenemos con 130 niños, adolescentes y jóvenes incluidos en diferentes niveles del sistema educativo; inicial, primario, secundario e inclusive en el terciario".
Molina explicó que "en el servicio de apoyo a la inclusión educativa, Sentir trabaja con 63 escuelas en la provincia, y como se mencionara, en todos los niveles se les hace el asesoramiento, el acompañamiento e inclusive participamos de las reuniones de las jornadas institucionales, y se hacen talleres en las escuelas, tanto en el grupo de docentes como en el grupo de los alumnos".
Asimismo, señaló que "Sentir III que está en Lozano, tiene toda la parte de centro educativo terapéutico y formación laboral y donde los jóvenes hacen el aprestamiento laboral, además tienen un taller de producción de dulces y están comenzando con un emprendimiento de catering, que los contratan para diferentes servicios".
Agregó que "Sentir IV" está en Los Alisos "también es un centro educativo terapéutico y hace este tipo de abordaje. Todo esto es del espectro autista. Hay personas con discapacidad intelectual, pero con estas características. O sea, predominan siempre las características del espectro autista que tienen que ver con la comunicación fundamentalmente. Por lo tanto, es interesante conocer todo para comprender algunas cuestiones. El objetivo principal y fundamental, la meta más grande que tiene la Fundación, es la inclusión. De hecho, toda nuestra folletería y banners dicen "Por una inclusión plena y feliz", porque lo que en realidad nos importa, es que las personas con discapacidad se incluyan a la sociedad como cualquiera de nosotros haciendo uso de todo lo que cualquier ciudadano hace. Y que sea plena porque comienza con una inclusión a la familia, y además que sea una inclusión feliz. Sobre todo en el aspecto escolar, lo que pretendemos es que un niño en la escuela, además de aprender haga su trayectoria educativa de la mejor manera posible y de una manera feliz, como todo niño".
La directora de Sentir señaló lo que hacen antes de ir a asesorar a una escuela, que es "conocer al niño, saber cuál es su estilo de aprendizaje, cuáles son sus necesidades educativas, y saber cómo se maneja en el contexto escolar. Entonces, es tener las herramientas para ir a hablar con la maestra del nivel que vaya el chico. Esas cosas las tenemos que tener en dos o tres semanas, conocer al nene, ver cuál será la maestra itinerante para que visite a la directora, que vaya la asesora pedagógica y ver cuál es el acompañamiento que ha tenido para organizarnos para que la inclusión de cualquier niño, se haga de la mejor manera posible".
Molina indicó que "en este momento en el servicio de estimulación temprana hay siete nenitos que están yendo a jardines maternales, porque están en la edad en que tienen que estar en ese servicio y porque el abordaje es diferente".
Sobre los papás
Sobre lo que esperan los padres de la institución, Molina señaló que “como digo siempre, los padres tenemos derechos, y uno de ellos es buscar lo mejor para nuestros hijos, pero además, las personas con discapacidad tienen derechos que tienen que ejecutarse como el de la educación. Por eso, está muy bien que los padres busquemos y luchemos por eso, pero siempre tenemos que pensar prioritariamente que la inclusión tiene que ser plena y feliz. Digo plena porque cuando el niño va a la escuela, se incluye, va a aprender, no importa cuánto, importa que aprenda. Y para que aprenda, hay que llevar herramientas a la escuela para ver cómo lo va a hacer. Puede ser un niño cualquiera que va a la escuela pero tiene estilos diferentes de aprendizaje, como cuando vamos a la universidad. Entonces, es importante que la escuela respete lo que necesitamos para aprender; a eso se le llama igualdad de oportunidades, que es lo que hacemos. Vemos qué necesita el niño para poder incluirse”.