Jujuy se prepara para vivir una elección atípica, ya que el adelantamiento de las mismas obligó a todos a moverse de una manera más rápida y conseguir los candidatos que estén a la altura de lo que pide la sociedad.
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Jujuy se prepara para vivir una elección atípica, ya que el adelantamiento de las mismas obligó a todos a moverse de una manera más rápida y conseguir los candidatos que estén a la altura de lo que pide la sociedad.
Sin dudas que el Partido Justicialista parece haber escuchado el mensaje de la sociedad, sumado a tres dolorosas derrotas consecutivas, obligando un cambio en la cúpula dirigencia y en la exigida renovación en los nombres.
La confirmación de una dupla totalmente nueva para competir por la gobernación, sumado a los nuevos nombres en las listas de diputados, intendentes y concejales, hacen creer a más de uno del seno peronista que puede haber varias sorpresas.
La aceptación de la formula Ferreyra - Mendieta por parte de la sociedad hizo a los justicialistas volver a los cuarteles de la militancia y hacer un cambio de 180° grados en el discurso, las caras y las estrategias de campaña.
Referentes del PJ dejaron en claro que confían en recuperar terreno perdido en estos últimos años y poder volver a convertirse nuevamente en una opción para la sociedad, a través de los nuevos regentes que empujan la tan ansiada y exigida renovación, siendo acompañados por viejos dirigentes que entendieron que dar un paso al costado y aconsejar desde otro lado puede dar buenos réditos.