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Sinfonía del universo

Jueves, 09 de mayo de 2019 01:04

Hay quienes sostienen que cada persona es un complejo "universo" de factores y cualidades, sumergido en un medio compacto condicionado por la física, química, y las variables que de ellas y el mundo hacen. ¿Y Él?

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Hay quienes sostienen que cada persona es un complejo "universo" de factores y cualidades, sumergido en un medio compacto condicionado por la física, química, y las variables que de ellas y el mundo hacen. ¿Y Él?

Con el silencio como señor de la distancia, "el universo"; no Él, se parece a una fina orquesta en pausa, dispuesta íntima y natural a sesgarla totalidad. De todas maneras, ¿alguien puede asegurar al silencio como caballero absoluto?,o es solo quién crea el espacio para la sinfonía más extraordinaria!

Veamos.

Las aves del cielo aportan con sus vuelos y trinos belleza, gracia y acordes sublimes. El viento y la brisa jamás callan su inalcanzable encanto. Truenos y rayos no se apagan en la distancia. Nadie se animaría en su sano juicio a enmudecer tanta riqueza. Todo en el preciso instante y espacio, ni un minuto antes ni después; cómo fue creado y exige la partitura. Las súplicas preñadas de esperanza se suman y elevan al infinito y así, el firmamento guarda como un gigantesco archivo experiencia y mucho más lo desconocido, suma de millones de tiempos; tantos, como personas y espacio asistieron a su misterioso nacimiento.

Luego vino el hombre "sabido" a descubrir todo, entre ellos la secreta distancia a la que accede desde su ignorancia y orfandad. Busca sus orígenes y presume su cercanía, pero el día siguiente le informa que nuevamente debe intentar; aún está lejos! Esa naturaleza es inseparable, interioridad y organicidad; "es un ser humano único". En su crecimiento, camina rápido, deja huellas, también lágrimas y risas, pero sobre todo la impronta indeleble no siempre sin consecuencias: "no saber ver ni escuchar" plenamente.

La naturaleza; de la cual obviamente somos parte, no deja ningún momento de expresar su forma de ser y obra en consecuencia, claro que también es influenciable; y si no, que lo digan los abruptos cambios climáticos.

En tanto, el ruido que la humanidad eleva sin cesar logra lo increíble: desorientar, cuando no perderse en la jungla que ella misma construye. Y allí se priva de la majestuosidad más imponente que se pueda concebir; "La Sinfonía del Universo"

Cuál sino, su inocultable interioridad tapada al final por no "ser", y el enorme espacio de la distancia.

En la oscura noche todo es nuevo, por momentos se atenúa buscando la luz. Así ruidos profanos atolondran, confunden e impiden apreciar el maravilloso mundo que destacan los sentidos. Momento justo en que estrellas fugaces marcan caminos desconocidos, y levantan mudos sonidos como lamentos, truenos y quejidos productos de descomunales choques galácticos. Como Urano (el tercero más grande del Sistema Solar) explorado por la Sonda Voyager, con vientos de más de 2.000 kilómetros por hora. También Marte se suma con sonidos generados por vientos y tormentas de arena.

La Nasa logró grabar con sonda espacial y los cataloga como escalofriantes sonidos; inquietantes y curiosos. Así exploró además los anillos de Saturno, Júpiter, y no renuncia a continuar con nuevos equipos como la Sonda Mars 2020.

Siempre es complejo para científicos, mucho más a legos aprender nuevos códigos, costumbres o idiomas, descubrir en la inmensidad del espacio sus secretos inexplorados históricamente.

Dentro de ese panorama y mediando tecnología aeroespacial de avanzada, se captan sonidos impensados, novedosos, que despiertan la esperanza de contactos futuros.

El hombre anhela adquirir una butaca en el escenario del espacio, presenciar tan magnífica como entrañable sinfonía y allí se encamina decidido, ansioso de encontrar definitivamente el lugar que siente le corresponde como señor del universo. Pero comete el grave error de olvidar el universo interior, y su inigualable sinfonía. Prestémonos un momento de atención haciendo un breve silencio interior, y descubriremos su maravillosa armonía y luminosidad.

 

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