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Argentina y un triunfo en el final 25-24

Nuestro país venció a Bahreín en la fecha 4 del Mundial Junior.

Lunes, 12 de agosto de 2019 01:01

El seleccionado argentino masculino de handbol que perdió ante su par de Japón por 29-26, en partido correspondiente a la tercera fecha del grupo C del Mundial Junior de la disciplina que se lleva a cabo en Skopje, Macedonia del Norte, ayer se recuperó y derrotó a Bahreín por 25-24 en el marco de la cuarta fecha del torneo ecuménico.

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El seleccionado argentino masculino de handbol que perdió ante su par de Japón por 29-26, en partido correspondiente a la tercera fecha del grupo C del Mundial Junior de la disciplina que se lleva a cabo en Skopje, Macedonia del Norte, ayer se recuperó y derrotó a Bahreín por 25-24 en el marco de la cuarta fecha del torneo ecuménico.

En el estadio "Boris Trajkovsky", el elenco "albiceleste" jugó ayer ante los asiáticos, en un duelo que arrancó a las 11.30.

Ante Japón el seleccionado argentino, dirigido por el DT Fernando Capurro, fue de mayor a menor. No estuvo firme en defensa y lo pagó caro. Mejoró en el tramo final, con la enorme actuación de su arquero, Juan Villarreal (9/20 atajadas, 45 por ciento de efectividad), pero no le alcanzó para vencer al seleccionado japonés.

Los juveniles argentinos estarán cerrando la primera fase hoy, ante Nigeria desde las 11.30.

Así nuestro seleccionado nacional sigue con buenas aspiraciones en el Mundial Junior de handbol que se desarrolla en Macedonia del Norte en una entretenida disciplina que sigue creciendo fiel a sus principios si se tiene en cuenta que han sido numerosos los juegos de pelota que utilizaron las manos a lo largo de la historia; no obstante, el balonmano moderno es relativamente reciente, pues sus primeras reglamentaciones se remontan a los últimos años del siglo XIX y la estandarización definitiva de las mismas no llegó hasta 1926, año en que se uniformizaron las reglas para el juego entre equipos de once jugadores y al aire libre, el denominado handbol a 11. Dicha modalidad llegó a participar en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, pero con el paso de los años, el balonmano comenzó a practicarse en pista cubierta, lo que hizo que el número de jugadores se redujera a siete. Pese a que durante un tiempo convivieron el balonmano a once y a siete, sólo este último pervivió, debutando como deporte olímpico en Múnich 1972.