El seleccionado argentino de básquet, ya clasificado para los Juegos Olímpicos Tokio 2020, buscará hoy quedar entre los cuatro mejores del Mundial China 2019 cuando enfrente a Serbia, subcampeón de la pasada edición en España, en un cruce de cuartos de final.
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El seleccionado argentino de básquet, ya clasificado para los Juegos Olímpicos Tokio 2020, buscará hoy quedar entre los cuatro mejores del Mundial China 2019 cuando enfrente a Serbia, subcampeón de la pasada edición en España, en un cruce de cuartos de final.
El importante partido se jugará hoy a partir de las 8 y será televisado por TyC Sports junto a la Televisión Pública para todo el país.
El partido se disputará desde las 8 en el Basketball Center de la ciudad de Dongguan, situada al sur del gigante asiático, unos 2.150 kilómetros al sur de la capital Beijing. TyC Sports, la Televisión Pública y DirecTV Sports transmitirán en directo.
El equipo del bahiense Sergio Hernández cumplió ayer un objetivo secundario pero trascendente como la clasificación para los Juegos Olímpicos del año próximo, dado que la derrota de Brasil ante Estados Unidos (89-73) le aseguró su posición entre los dos mejores seleccionados americanos en esta Copa del Mundo -ver recuadro-.
Ahora el conjunto liderado dentro de la cancha por el veterano Luis Scola (39 años) buscará su pase a semifinales en China para ratificar la excelente campaña que desarrolló desde el debut.
Invicto y con cinco victorias consecutivas, el seleccionado argentino atravesó la primera y segunda ronda del Mundial para instalarse en la fase final con ilusiones fundamentadas en su brillante funcionamiento.
Corea del Sur (95-69), Nigeria (94-81), Rusia (69-61), Venezuela (87-67) y Polonia (91-65) fueron víctimas de un equipo que parece haber asimilado sin trastornos el vencimiento de la "Generación Dorada" que encabezó Emanuel Ginóbili.
Campazzo brilló con luz propia.
Bajo la certera conducción de la "Oveja" Hernández desde la banca, Argentina exhibió en China méritos suficientes para volver a una semifinal mundialista después de trece años y, por qué no, aspirar a un podio que se dio por última vez con el subcampeonato en Indianápolis 2002.
Serbia se presenta como el rival más exigente de los que tuvo que enfrentar en este Mundial, pues hizo una campaña sin fisuras hasta su último partido con España, que perdió y lo condenó al segundo puesto en el Grupo J de la fase 2.
Previamente, los balcánicos aplastaron a Angola (105-59) y Filipinas (126-67); le ganaron sin sobresaltos a Italia (92-77) y barrieron a Puerto Rico (90-47).
Excepto en la derrota con los españoles (81-69), Serbia se caracterizó por su alto registro goleador con un piso de 90 puntos, lo que representa un gran desafío para Argentina en el partido de hoy.
El plantel serbio está compuesto por cuatro jugadores de la NBA: el escolta Bogdan Bogdanovic y el alero Nemanja Bjelica, ambos en Sacramento Kings; el ala pivote Nikola Jokic (Denver Nuggets) y el pivote Boban Marjanovic (Philadelphia 76ers.).
Argentina y Serbia tiene un antecedente por Copa del Mundo y fue a favor de los europeos (84-82), en la fase de grupos de Turquía 2010.
El ganador del cruce de hoy jugará semifinales con el vencedor del vigente campeón mundial, Estados Unidos, y Francia, en Beijing.
El perdedor lo hará con el eliminado de la misma llave entre estadounidenses y franceses, el viernes en Dongguan por la reclasificación del quinto al octavo puesto.
Argentina juega un partido clave, sabiendo que está a las puertas de hacer historia.
Serbia es un rival que tiene potencial y que también necesita volver a ratificar que es una de las grandes potencias del básquet mundial Fiba, siendo el último subcampeón.