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Alarma por los incendios forestales que no cesan

Hasta ayer eran más de 11 mil hectáreas las afectadas. La fauna comienza a desplazarse hacia la urbanización.
Miércoles, 21 de octubre de 2020 01:00

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El humo sobre las ciudades de los Valles y Ramal da cuenta a diario de la gravedad de los incendios forestales que ya han devorado más de 11 mil hectáreas en la provincia. Se registran alrededor de 15 focos de incendios por día y la mayoría de ellos son intencionales.

Tras varias semanas en las que los incendios forestales avanzan sin tregua, el 2020 parece ser un año que marcará una de las cifras más altas de hectáreas perdidas de la década, ya que desde el 2013 no se registraba un incendio tan grande. En ese año al finalizar la temporada alta de riesgos de incendios se habían consumidos 35 mil hectáreas. Este año a mitad de la temporada de alerta que finaliza por el mes de marzo ya vamos más de un tercio de esa cifra.

En los años anteriores, las hectáreas afectadas fueron significativamente menores, en el 2019 fueron 3.500 hectáreas las afectadas y en el 2018 hubo 750 hectáreas arrasadas por el fuego.

Este panorama evidencia la gravedad de lo que está ocurriendo en las Yungas jujeñas teniendo en cuenta que no se trata de cifras sino de pérdida de la riqueza de flora y fauna de la región. Las Yungas jujeñas albergan unas 200 especies de aves (20% de las aves argentinas), al menos 97 especies de mamíferos (27% de los existentes en el país). Allí habitan al menos 278 especies de plantas leñosas, de las cuales el 38% son exclusivas de Salta y Jujuy.

El desbalance del ecosistema hizo que en estos días la fauna que se desplaza hacia las zonas pobladas con el riesgo que eso implica para las aves, roedores, corzuelas, zorros y otras especies.

En nuestra provincia los dos focos más importantes que aún permanecen sin control son los ubicados en La Unión Seca y Ledesma, mientras que ya fueron extinguidas las llamas de Santa Clara, El Carmen y Palpalá.

El primer foco detectado se originó el 18 de septiembre en La Unión Seca (Zanjón Seco), mientras que el otro se desató entre el 9 y 10 de octubre en arroyo Yuto, ambos ubicados en el este del Parque y próximos a las localidades de Calilegua y Caimancito, en la zona ubicada a 138 kilómetros al noreste de la capital.

El lunes se detectó un nuevo incendio en una zona de pastizal en cerro Hermoso, dentro de los límites del Parque Nacional, en un sitio inaccesible para los brigadistas.

Ezequiel Morales, titular de la Brigada contra incendios forestales de la provincia, indicó que ayer trabajaban en cinco frentes en la zona del Parque Calilegua, estaban avanzando sobre el frente norte para luego atacar con mayor fuerza el resto de las zonas. Se sumaron al combate dos aviones hidrantes.

Morales detalló que en esa zona están trabajando más de 60 brigadistas jujeños con el apoyo de los refuerzos de Administración de Parques Nacionales, que envió una comitiva de unos 30 brigadistas y hoy llegarían 40 más.

Indicó que al frente de los operativos se encuentra el titular de la Administración de Parques Nacionales Néstor Brito, el director de control de incendios de Parques Nacionales Víctor Sergio Curuhual.

Hasta ayer, la cifra específica del daño era de 11.184 hectáreas de las Yungas jujeñas, de las cuales 3.220 pertenecen al área protegida del Parque Nacional Calilegua, aunque esta cifra aumenta a cada minuto.

La mayoría de los focos, provocada con intención

Para el brigadista Ezequiel Morales la gravedad de la situación radica en que mientras los brigadistas luchan en terreno para evitar el avance de los focos, en otros puntos de la provincia se generan muchos incendios forestales, según su opinión, casi todos provocados intencionalmente. Con un clima que no ayuda, la situación se vuelve crítica y que se detectan en promedio 15 focos de incendios, entre grandes y pequeños. Muchos de los cuales son originados en zonas sensibles pero “que no tienen valor ni ningún interés”, definió Morales haciendo referencia a la sospecha que puedan tener fines de destruir el monte para luego desarrollar proyectos inmobiliarios en las zonas arrasadas por el fuego.

El brigadista dijo que muchos incendios se localizan en zonas con mucha pendiente que son inhabitables. Además, adelantó que la ministra de Ambiente, María Inés Zigarán, hará denuncias y pedirá a la Justicia que investigue quiénes son los responsables del inicio de los incendios intencionales. Por otro lado, aclaró que no hay ninguna convocatoria hacia la comunidad para que los vecinos se sumen al combate contra el fuego porque para hacer eso se necesita estar capacitado como brigadista y disponer de los elementos de seguridad necesarios. Indicó que cuando se convoca a bomberos de la policía, el Gobierno provee equipamiento.

Animales se van a zonas urbanas

Después de la atención de la emergencia se llevarán a cabo los estudios que medirán la magnitud del daño ambiental sufrido, para luego iniciar el proceso de restauración del bosque, que estará a cargo de la Secretaría de Biodiversidad y Desarrollo Sustentable de la Provincia. Verónica Sato, titular del área, indicó que aún no hay datos precisos del daño porque los equipos de biólogos no pueden ingresar al terreno. También indicó que mucha de la vegetación perdida es vegetación joven ya que son las mismas zonas que se incendiaron en el 2013.

Respecto a la fauna afectada indicó que en esa zona no hay especies en peligro de extinción y que no hay registros de animales lastimados, pero sí se observa un importante desplazamiento de aves y monos hacia zonas urbanas. Para atender la emergencia adelantó que se están constituyendo dos nuevos centros de atención que contarán con médicos veterinarios, uno de ellos estará ubicado en la base de la Brigada de Incendios Forestales en Yuto.

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