Gimnasia tiene motivos para estar contento por estas horas, pero sabe que se dio el primer paso y que todavía quedan cuatro más si pretende avanzar a la otra fase del Torneo de Transición de la Primera Nacional. Vencer a All Boys el sábado era clave para no despedirse ya, después de las dos derrotas iniciales en esta Zona B de la Reválida.
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Gimnasia tiene motivos para estar contento por estas horas, pero sabe que se dio el primer paso y que todavía quedan cuatro más si pretende avanzar a la otra fase del Torneo de Transición de la Primera Nacional. Vencer a All Boys el sábado era clave para no despedirse ya, después de las dos derrotas iniciales en esta Zona B de la Reválida.
El 2 a 0 sirvió para levantar los ánimos, fundamentalmente porque se llegaba herido y con la sorpresiva noticia de que su volante central, Wilson Altamirano, aduciendo problemas personales, armó las valijas de un día para otro.
Entonces, el equipo tuvo que sacar pecho, dejando atrás sus dudas y yendo a buscar el trámite de entrada.
Si bien el hecho de haber jugado bien en las caídas ante Almagro y Quilmes implicaba llegar a duelo con el "albo" con cierta confianza, está claro que los resultados son los que mandan, transformándose en una pesada mochila cuando las cosas no se dan.
La propuesta futbolística de Arnaldo Sialle es saluble. Poner gente en el ataque para no abusar de los centros a los delanteros y dejar bien parada atrás la línea de cuatro, independientemente si se proyectan alguno de los laterales.
También es cierto que el arquero Gonzalo Gómez transmitió seguridad en las pocas intervenciones que tuvo, algo clave para sus compañeros después de la fallida intervención de Emilio Di Fulvio en las jornadas iniciales del petit torneo.
Eso sí, el "lobo" no puede perdonar tanto frente al golero rival. Le pasó en cada uno de los encuentros que disputó. Y aunque es positivo porque implica que se llega al arco de enfrente, los goles que no se hacen, se pagan. Y todos lo saben en el ambiente del fútbol.
Sin tiempo que perder, el plantel reanuda hoy los entrenamientos pensando en Chacarita Juniors a quien visitará el sábado desde las 17.10 en San Martín, provincia de Buenos Aires. En el inicio de la semana de trabajo habrá que ver cómo evolucionan los lesionados. Joaquín Quinteros se le dislocó el hombro, pero el cuerpo médico actuó rápido y no pasaría a mayores. Mientras que Iván Ortigoza y Martín Prost se retiraron con lesiones musculares, estando en duda su participación en el siguiente duelo.
Para Gimnasia será importante ganarle al "funebrero" para meterse en la conversación.
Todo muy parejo
La Zona B de la Reválida de la Primera Nacional se encuentra muy pareja después de jugarse tres fechas. Santamarina, Quilmes y Almagro comparten la punta con 6 puntos. Instituto de Córdoba y All Boys sumar 4 respectivamente; Gimnasia y Brown de Adrogué tienen 3, cerrando Chacarita con 1. Los otros partidos para el fin de semana serán Instituto vs. Santamarina, Brown vs. Almagro y All Boys vs. Quilmes. Es decir, se vienen duelos claves pensando en la clasificación.
Caruso Lombardi: “Somos rehenes”
El duelo entre Barracas Central y Belgrano de Córdoba de Zona A por la Fase Reválida terminó en escándalo. El local se impuso por 1 a 0 en el minuto 50 del complemento, gracias al gol de Nicolás Trecco en posición discutida. Antes, durante el desarrollo, el árbitro Nelson Sosa había expulsado a dos jugadores de la visita: Joaquín Novillo y Franco Negri. La conquista y el pitazo final desataron el caos, con una delegación cordobesa que se sintió perjudicada, con Ricardo Caruso Lombardi como voz cantante ya desde antes del gol que definió el cotejo, al punto que fue expulsado.
Los chispazos derivaron en una pelea generalizada dentro del campo de juego, en la que el plantel del “pirata” denunció la participación de infiltrados. Y Barracas, el club que catapultó a Claudio Tapia a la presidencia de la AFA, acusó a la B de destrozar el vestuario. El entrenador expresó su enojo, apelando a frases con su sello. “Nosotros somos víctima de esta gente, somos rehenes del fútbol argentino. Esto es una risa. El árbitro dejó seguir el juego cuando me había expulsado, vi en la cancha el gol en off side, no se puede creer”, dijo. “Si quieren ascender, que lo asciendan. Pero no nos hagan viajar! Las cosas que cobraron hoy... No tienen cara”, subrayó. El malestar cordobés es total y las acusaciones siguieron ayer: “Me voy a morir en una cancha culp